Las 6 consecuencias negativas de vivir en una casa desordenada

El refranero español es sabio y uno de sus refranes más populares es el siguiente: Guarda el orden, que el orden te guardará. Otro dice que no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, así que te proponemos cambiar tu rutina a la hora de ordenar tu casa, pues al margen de todos los beneficios que puedes encontrar, tu salud también lo agradecerá.

Después de una ardua jornada de trabajo cuando llegas al hogar no es raro dejar tirado en cualquier rincón tu abrigo, bolso, mochila o diferentes bártulos. Lo cierto es que cuesta dejar cada cosa en su sitio, pero lo cierto es que vivir en un lugar desordenado afecta de forma negativa a tu subconsciente.

Vivir en una casa ordenada lleva aparejado una menor cantidad de polvo y suciedad, fundamental en las personas alérgicas. También conlleva una mejor ventilación y renovación del aire, así como una desinfección mayor y unos niveles de humedad óptimos. En cuanto a los riesgos, son no menos numerosos.

Problemas de tener una casa desordenada

• Perder la concentración. No es difícil terminar enfocado en otra cosa cuando tienes multitud de objetos a tu alcance. Además, la sensación de falta de armonía también tiende a hacer que no puedas pensar con claridad. Lo mejor para concentrarte y evitar distracciones es tener todo colocado en su sitio para darte la sensación de paz necesaria.
• Aumento del estrés. Es normal que la acumulación de trabajo te pase factura, pero cuando llegamos a casa lo ideal es encontrar un remanso de paz que compense. Si tu hogar está desordenado te hará sentir ansioso, con una sensación de que tienes cosas por hacer que no te dejará tranquilo, con un sentimiento de culpa del que no te podrás deshacer a no ser que pongas remedio.

• Mal humor. El estado de ánimo está compuesto de factores externos e internos. Una casa ordenada al menos hará que te quites uno de los problemas que tienes en mente, mejorando tu humor. Según la ciencia, la actividad física es capaz de mejorar el estado de ánimo, aunque también puedes mover el esqueleto haciendo una sesión de limpieza.
• Falta de higiene. Si tu casa está sucia no solo es un problema a la vista, también aparecerán las temidas bacterias, hongos y otro tipo de microorganismos dañinos para la salud. Los cuidados, y la limpieza, han de ser mayores si encima se tienen hijos o mascotas. No olvides recoger los objetos que están por medio y acumulan polvo, así como repasar esos rincones no tan accesibles en los que se acumula el polvo y demás suciedad.
• Alergias. Algunos espacios de la casa suelen acumular una mayor cantidad de alérgenos que pueden dañar tu salud, en especial, si la persona en cuestión tiene otras patologías. Quitar el polvo de los estantes con regularidad puede disminuir considerablemente este problema.
• Peor descanso. Para conciliar el sueño no hay nada mejor que una casa ordenada. El desorden te distrae y no permite que tu mente desconecte para el descanso. Procura que tu dormitorio esté siempre ordenado y la calidad del sueño mejora considerablemente. Pocas sensaciones mejores que las de acostarse después de una larga jornada en una cama recién hecha con sábanas limpias.

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