Gripe aviar

Un estudio científico sobre gripe aviar en visones pone en alerta a la comunidad internacional

Un brote de gripe aviar declarado en octubre de 2022 en una granja de A Coruña tenía una mutación clave de la cepa que provocó la gripe A pandémica de 2009

Imagen de la granja donde se produjo el brote, en Carral, A Coruña.

Imagen de la granja donde se produjo el brote, en Carral, A Coruña. / Víctor Echave

Rafa López | @Garcio72

Expertos internacionales han dado la voz de alarma tras el estudio científico, adelantado por FARO DE VIGO, del grupo Prensa Ibérica, que describió el brote de gripe aviar declarado en octubre pasado en una granja de visones de Carral (A Coruña), un virus “altamente patógeno” que tenía la mutación clave de la cepa que provocó la gripe A pandémica de 2009. “Estamos jugando con fuego”, ha advertido en sus redes sociales la viróloga veterinaria neerlandesa Marion Koopmans, asesora de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Otro experto internacional que se ha manifestado sobre este estudio, firmado por técnicos de la Xunta y del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid), entre otros investigadores europeos, ha sido el prestigioso científico británico Jeremy Farrar, que este año asume el cargo de director científico de la OMS. “Es un informe muy importante”, ha dicho en su cuenta de Twitter. “El H5N1 aviar ha causado brotes en humanos con alta mortalidad y ahora se ha descubierto que se transmite entre visones”, recuerda este antiguo profesor de la Universidad de Oxford, quien advierte del “riesgo de evolución en mamíferos y la adquisición de la transmisión de humano a humano”.

Como refleja el estudio y adelantó FARO el pasado sábado, el hecho de que los trabajadores de la granja de Carral, situada a unos 20 kilómetros por carretera de la ciudad de A Coruña, llevaran mascarillas para bloquear la transmisión del coronavirus del COVID-19 –que se había declarado en otras explotaciones de estos animales– evitó, probablemente, que el brote pasase a mayores.

La viróloga Elisa Pérez Ramírez, quien más ha alertado sobre esta cuestión, señala a FARO que “estos brotes en visones son peligrosos”, y que un contagio a los operarios “perfectamente podría haber ocurrido con tantos animales infectados a la vez y mucha carga viral saliva y heces”. “Nunca habíamos tenido un susto tan gordo”, ha dicho la investigadora del INIA-CSIC en otras declaraciones que recogió ayer 'El País'.

“Es realmente inquietante que en solo un salto interespecie el virus de la gripe H5N1 haya hecho mutaciones adaptativas en [el gen] PB2, llave para saltar a los humanos”, subraya el virólogo Raúl Ortiz de Lejarazu, del Centro Nacional de Gripe.

Coincide con él el epidemiólogo británico Matthew Baylis: “El visón brinda una maravillosa oportunidad para que el virus se adapte a los mamíferos. De aquí es de donde puede venir la próxima pandemia”.

El artículo científico, titulado “Highly pathogenic avian influenza A(H5N1) virus infection in farmed minks, Spain, October 2022”, y colgado en la web Eurosurveillance.org, revela que se detectaron altas cargas virales en saliva y heces de los visones, y la tasa de mortalidad entre ellos llegó a alcanzar el 4,3% a la semana. stá firmado por expertos del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid), del Instituto Zooprofiláctico Experimental de Venecia (Italia), de las consellerías de Sanidade y Medio Rural de la Xunta y de la Asociación Gallega de Criadores de Visón.Todos los animales, cerca de 52.000, fueron sacrificados.

Como señala el estudio, a partir de abril de 2020, tras la primera identificación de la infección por SARS-CoV-2 en granjas de visones en los Países Bajos, el uso de mascarillas se hizo obligatorio para todos los trabajadores agrícolas en granjas de visones en España, de las cuales la mayor parte están en Galicia. "Desde que se planteó la sospecha de SARS-CoV-2 o HPAI [siglas en inglés de gripe aviar altamente patógena] el 4 de octubre de 2022, se aplicaron medidas de bioseguridad incrementadas, incluido el uso de monos desechables, protectores faciales, cambio de máscara facial (dos veces al día) y lavado frecuente de manos en la granja", apunta el informe, que detalla también que la ropa de trabajo se lavaba en el recinto y también se fomentaba la ducha antes de salir del mismo. Todas estas medidas, tomadas a tiempo, han podido evitar un susto mayor.

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