El fruto seco que te ayudará a reducir el colesterol y el sobrepeso

Un superalimento es un alimento muy rico en nutrientes, especialmente fibra, antioxidantes, vitaminas o ácidos grasos, que se considera beneficioso para la salud. Las nueces podrían entrar perfectamente en esta categoría, atendiendo a un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association, y en el que han participado 245 mujeres con sobrepeso y obesidad, y edades comprendidas entre los 22 y los 72 años.

Dicha investigación ha demostrado que el consumo regular de estos frutos secos -ricos en grasas poliinsaturadas- ejerce un efecto positivo sobre los niveles de colesterol y triglicéridos, y tiene un impacto similar en la pérdida de peso que seguir una dieta baja en grasas y alta en carbohidratos.

Entre las propiedades de las nueces se encuentra su alto contenido en Omega 3, minerales, proteínas, vitamina B. Además, pese a su alto valor calórico y su elevado contenido en grasas, la dieta rica en nueces se asoció al mismo grado de pérdida de peso que el de la dieta baja en grasas.

Propiedades de las nueces

Y es que las participantes se sometieron durante un año a una intervención conductual que tenía como objetivo la pérdida de peso, y se les asignaron tres dietas distintas aleatoriamente: una baja en grasas y alta en carbohidratos, otra alta en grasas y baja en carbohidratos, y la tercera rica en nueces, alta en grasas y baja en carbohidratos.

A los seis meses la pérdida de peso promedio en todos los casos fue de alrededor del 8%, pero las mujeres que tomaron la dieta suplementada con nueces presentaban también una significativa mejoría de los niveles de lípidos, sobre todo aquellas que tenían resistencia a la insulina, y además de una importante reducción en el colesterol LDL, este grupo también destacó por conseguir un mayor incremento en el colesterol HDL en comparación con los otros.

Los expertos atribuyen los resultados a que la principal grasa que contienen las nueces es la poliinsaturada, que incluye una significativa cantidad de ácido alfa-linolénico (AAL) y ácidos grasos omega 3 de origen vegetal, una aportación que no recibieron las mujeres en cuya dieta no figuraba este fruto seco, ya que ellas tomaron alimentos ricos en grasas monoinsaturadas. Como explicó la Dra. Cheryl Rock, profesora de la Escuela de Medicina de San Diego de la Universidad de California y directora de la investigación, una de las cosas que más les sorprendió es que a pesar del alto valor calórico de las nueces y su elevado contenido en grasas, observaron que la dieta rica en nueces se asociaba al mismo grado de pérdida de peso que el de la dieta baja en grasas.