SESGOS DE GÉNERO

La triple cruz de las mujeres con migraña: dolor, incomprensión y un "horrible estigma de género"

El 18% de las mujeres padecen migraña, frente a un 7% de varones

El 18% de las mujeres padecen migraña, frente al 8% de los hombres.

El 18% de las mujeres padecen migraña, frente al 8% de los hombres. / Shutterstock

Violeta Molina Gallardo

La migraña es una de las enfermedades más discapacitantes del mundo, según la Organización Mundial de la Salud, y tiene un impacto mucho mayor en mujeres que en hombres. Esta enfermedad del cerebro afecta 2,5 veces más a las mujeres, que además tienen crisis más frecuentes, intensas y duraderas y mayor riesgo de cronificación. Y no sólo tienen que lidiar con el dolor limitante, también con la incomprensión social y el estigma de género asociado a la migraña.

"La migraña tiene un estigma horrible de género", explica en una entrevista con El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, el vicepresidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y neurólogo experto en cefaleas del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Jesús Porta-Etessam.

El 18% de las mujeres padecen migraña, frente al 8 % de los hombres. Los genes predisponen a padecer esta enfermedad, pero no siempre se desarrolla. Los ciclos hormonales a partir de la primera menstruación o el estrés de conciliar trabajo, hogar y cuidados son factores desencadenantes que hacen que la incidencia de la migraña sea mayor entre las ciudadanas.

Crisis más intensas

El doctor Porta-Etessam, que acaba de publicar el ensayo 'Adiós a la migraña: porque debemos tratarla, aunque no tenga cura' (editorial Vergara), precisa que además de afectar más a las mujeres lo hace con mayor dureza: las crisis de dolor son más frecuentes, más intensas y duran más.

Es mayor también el riesgo de que la migraña se cronifique en las mujeres, esto es, que tengan dolor de cabeza más de 15 días cada mes, y ellas presentan una prevalencia mayor de trastornos del ánimo (como ansiedad o depresión) que inciden en esa probabilidad de cronificación. "La migraña es muchísimo peor en mujeres", afirma.

Y les afecta en "una época importantísima", entre los 20 y los 40 años, cuando se suelen tomar decisiones profesionales, personales o familiares que "pueden marcar el resto de su vida". Por la consulta del doctor Porta-Etessam han pasado pacientes que descartaron ser madres por el efecto limitante de la migraña.

El experto, profesor de Neurología en la Universidad Complutense de Madrid, subraya que es una enfermedad "altamente invalidante" que influye directamente en la vida de la persona: "Debemos tener en cuenta que es una enfermedad que se acompaña de un dolor de cabeza horrible que empeora con el movimiento, náuseas y con frecuencia vómitos y que, además, hace que molesten las luces y los ruidos y obliga a estar en un cuarto a oscuras", resume.

Porta-Etessam señala que "un ataque de migraña intenso limita tanto a la persona como una ceguera o una tetraplejia, según la OMS". Limita estudios, trabajo, vida social, vida familiar, deseos de concepción,...

El dolor de la migraña es un gran problema, pero no es, por desgracia, la única cruz con la que cargan las mujeres que la padecen: hay que sumarle la incomprensión social que rodea a esta enfermedad así como el estigma de género que lleva asociado.

Estigma e incomprensión

¿Cómo es posible que ni la sociedad ni la medicina hayan considerado la magnitud de esta patología? La migraña ha acompañado al ser humano desde tiempos inmemoriales y hay registros históricos de hace miles de años que así lo constatan, suscitó interés científico en la Grecia Antigua y en la Edad Media. Sin embargo, en los siglos XVIII y XIX todo cambió.

Entonces, "de forma absolutamente injusta y sin ningún rigor científico, la migraña y la jaqueca comenzaron a ser consideradas como trastornos de las madres de clase baja, cuyas mentes y cuerpos se habían debilitado por el trabajo diario, el sueño alterado, la alimentación insuficiente y la lactancia constante. (...) La asociación de la migraña con la fragilidad es uno de los problemas fundamentales que hemos heredado en los siglos XX y XXI", denuncia Porta-Etessam en su libro.

Aún hoy, con los numerosos avances científicos que existen para tratar la migraña y todo el conocimiento generado en torno a esta enfermedad del cerebro, pervive ese estigma y la incomprensión social: muchos no le reconocen su carácter incapacitante e incluso se acusa a las personas migrañosas de utilizarla como excusa para eludir sus obligaciones.

Ante esta situación, el neurólogo pone de manifiesto que se han de comportar como superheroínas que luchan contra la enfermedad, trabajan a pesar de tener dolor de cabeza y no gozar de la comprensión de los demás.

"Es labor de todos luchar contra este estigma que fundamentalmente se presenta en las mujeres. Todos en nuestro ámbito debemos intentar que las personas con migraña sean consideradas como discapacitadas durante los ataques y luchar por un mundo más justo, que entienda verdaderamente el sufrimiento de las personas que padecen esta enfermedad", apunta.

Porta-Etessam está convencido de que si la migraña afectara más a los hombres, "sería una causa clara de discapacidad" porque "se infravalora a la mujer con los temas del dolor".

¿Qué es la migraña?

¿Qué es la migraña, en qué consiste? Es una enfermedad del cerebro, una cefalea primaria, lo que quiere decir que el dolor de cabeza es en sí mismo la enfermedad.

En España la padecen alrededor de cinco millones de personas y está considerada la octava patología que causa más discapacidad del mundo por lo intensos que son sus ataques y la sexta enfermedad más prevalente.

Su principal síntoma es el dolor de cabeza (que suele darse en un solo lado y suele ser pulsátil, esto es, que se notan los latidos dentro del cráneo. También puede ser un dolor opresivo).

Los movimientos hacen que la dolencia empeore y las personas afectadas suelen presentar sensibilidad a estímulos como la luz, el sonido o los olores. También son frecuentes, entre otros, las náuseas e incluso los vómitos.

Son los genes los que nos predisponen a sufrir la migraña y a lo largo de la vida los factores epigenéticos van a provocar que se activen. Desencadenantes de la migraña son los ciclos hormonales, los cambios ambientales, el estrés, la ansiedad, la depresión...

Una de cada cuatro personas afectadas por esta enfermedad nunca ha consultado al médico, la mitad de quienes acuden al médico dejan la medicación de manera precoz y el 75 % de los y las pacientes tardan más de dos años en tener un diagnóstico.

Un mensaje de esperanza

A pesar de ello, el experto hace hincapié en que la medicina puede hacer mucho para mejorar la vida de estos pacientes. Se pueden disminuir la frecuencia, la intensidad y la duración de las crisis, y por tanto la calidad de vida de las pacientes, combinando "medidas de vida" como el sueño correcto, la alimentación adecuada y el ejercicio físico -en "días cristalinos", sin dolor- y tratamientos preventivos.

Hay más de 35 tratamientos disponibles, lo que permite la individualización para cada paciente. Además, en el futuro llegarán otros nuevos (gepantes y anticuerpos monoclonales) que abrirán la puerta a la medicina de precisión.

Porta-Etessam afirma que son necesarios planes autonómicos o nacionales para dar cobertura a todos los pacientes, entender lo discapacitante que es la migraña, que afecta muchísimo más a las mujeres, y que es necesario darle respuesta.