¿Cómo quitar el mal aliento? La solución definitiva que estabas esperando

La halitosis es una condición en la cual una persona experimenta un olor desagradable en su aliento. Es un problema común que puede afectar a personas de todas las edades. El mal aliento puede ser ocasional o crónico, y puede tener varias causas.

La causa más común de la halitosis es la higiene oral deficiente. Las bacterias presentes en la boca descomponen los restos de alimentos y liberan compuestos de azufre, lo que puede generar un olor desagradable. Una mala higiene bucal, que incluye la falta de cepillado dental regular, el uso insuficiente del hilo dental y no realizar enjuagues bucales adecuados, puede conducir al crecimiento bacteriano y al mal aliento.

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Además de la higiene oral deficiente, otras causas de la halitosis pueden incluir infecciones en la boca, como la enfermedad de las encías (gingivitis o periodontitis), caries dentales, infecciones del tracto respiratorio superior, sequedad bucal (xerostomía), consumo de ciertos alimentos o bebidas, tabaquismo, enfermedades del sistema digestivo y algunas enfermedades generales como la diabetes o problemas del hígado o los riñones.

El tratamiento del mal aliento depende de su causa subyacente. En la mayoría de los casos, mejorar la higiene oral, incluyendo el cepillado adecuado de los dientes y la lengua, el uso del hilo dental y los enjuagues bucales, puede ayudar a controlado. Si el problema persiste, es importante consultar a un dentista u otro profesional de la salud para identificar y tratar cualquier condición subyacente que pueda estar causando la halitosis.

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Remedio contra el mal aliento

Antes de acudir al especialista, eso sí, puedes seguir una serie de pautas que combinadas con una buena higiene oral pueden paliar el problema. Una de ellas es la de masticar una manzana a media mañana y tras la comida y la cena. Esta fruta, además de fortalecer las encías, ayuda a eliminar el mal aliento.

Si no es suficiente para acabar con el mal aliento otra alternativa es la de probar masticando un par de semillas de hinojo o una hojita de menta fresca. Un remedio muy sencillo consiste en enjuagarte la boca con una cucharada de bicarbonato y otra de sal marina, que mezclarás en un vaso de agua; repitiendo la operación varias veces al día. Por último es aconsejable cocer un litro de agua y 30 gramos de tomillo, dejándolo hervir durante tres minutos; cuando esté templado enjuágate la boca tantas veces como lo necesites.