Procesionaria en enero: las altas temperaturas propician su aparición temprana

Estos gusanos, potencialmente peligrosos para los perros, proliferan en los pinos con la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas

Imagen de procesionaria

Imagen de procesionaria / EFE

Carmen Tomàs

El pasado viernes MeteOrihuela se hacía eco de una imagen preocupante dadas las fechas: en el municipio alicantino de Bigastro se pudieron observar durante el fin de semana orugas de la procesionaria, tanto en sus bolsas como en el suelo. Estos gusanos, potencialmente peligrosos para los perros, proliferan en los pinos con la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas, hecho que este 2024 se ha adelantado al último fin de semana de enero. Además, cabe destacar que también se ha observado la presencia de la procesionaria en la provincia de Castellón.

En personas no alérgicas el contacto con la oruga de la procesionaria puede causar irritación, sin embargo, con los canes hay que llevar algo más de cuidado puesto que puede llegar a ser potencialmente mortal para ellos. No es el primer año que la presencia de la procesionaria se adelanta debido al cambio climático, aunque sí es cierto que enero parece demasiado pronto para ellas.

La aparición temprana de esta oruga enciende de nuevo las alarmas sobre las posibles consecuencias del aumento de las temperaturas en la Comunitat Valenciana y el resto del Mediterráneo y vuelve a poner sobre la mesa la emergencia de actuar frente al cambio climático.

Estos son los nidos de procesionaria del pino que podemos encontrar en bosques y zonas verdes.

Estos son los nidos de procesionaria del pino que podemos encontrar en bosques y zonas verdes. / Mediterráneo

¿Qué es la procesionaria?

La Thaumetopoea pityocampa, conocida como oruga procesionaria, es una especie de lepidóptero defoliador muy común en bosques de pinos del sur de Europa, Asia Menor y el norte de África. Se trata del insecto defoliador más importante de los pinares en nuestro país. Los defoliadores son insectos que, en su fase de oruga, se alimentan de las partes más suaves de las hojas dejando solo las venas o las partes más duras.

La procesionaria está recubierta de pelitos altamente urticantes que se desprenden y flotan en el aire, por lo que también pueden provocar gran irritación en los seres humanos al respirarlas o entrar en contacto con ellas a través de oídos, nariz y garganta.

Oruga procesionaria del pino: qué hacer si le pica a mi perro

Oruga procesionaria del pino: qué hacer si le pica a mi perro / ALEX DOMINGUEZ

¿Qué le hace la oruga procesionaria a los perros?

Como hemos dicho, las orugas procesionarias desarrollan unos pelos urticantes, que pueden llegar a ser muy peligrosos para nuestras mascotas, sobre todo los perros, ya que el contacto con ellos provoca una fuerte reacción alérgica. El contacto de la procesionaria con la piel del perro ocasiona una dermatitis urticante de características tóxico-irritativas en la zona de contacto.

La inflamación puede prolongarse en el tiempo, debido a que los pelos urticantes de la oruga procesionaria tienen la capacidad de permanecer clavados en la zona afectada. La zona de contacto con los pelos de la procesionaria del pino más común es hocico y puede provocar inflamación de la lengua, (glositis), los labios y la boca (estomatitis).

Las lesiones se pueden identificar en un principio por su aspecto, con forma de erosión, y progresan formando úlceras y necrosis. Además, estos peligrosos pelos urticantes de la oruga procesionaria del pino, pueden ser transportados por el aire y entrar en contacto con la zona ocular y nasal ocasionando la inflamación de los párpados (blefaritis) o úlceras corneales e infecciones respiratorias (rinitis aguda).

Síntomas de la picadura de la oruga procesionaria en perros

Los síntomas de la picadura oruga procesionaria del pino en perros son diferentes en función de la parte del cuerpo con la que haya entrado en contacto la toxina y durante cuánto tiempo:

  • Aumento de la salivación
  • Picazón e urticaria
  • Inflamación de la zona de contacto
  • Lengua roja, amoratada o negra
  • Dolor marcado
  • Comportamiento inquieto o nervioso
  • Vómitos