Desahucian a dos jubilados de la casa valorada en más de un millón de euros donde han vivido 33 años

Miguel, de 71 años, y su mujer Mari Carmen, de 68, están devastados al ver que ni los informes de vulnerabilidad ni los problemas de corazón de él han conseguido evitar que un fondo buitre les despoje de una vivienda que ellos mismos levantaron hace tres décadas

El desahucio ha tenido lugar este miércoles.

El desahucio ha tenido lugar este miércoles. / Abraham Pérez

Abraham Pérez

Dos jubilados han sido desahuciados este miércoles de la casa que tenían en propiedad en la calle Santa Rosa de Lima, en la conocida urbanización El Vedat de Torrent. Los afectados, Miguel, de 71 años, y su mujer Mari Carmen, de 68, abandonaban la que ha sido su casa los últimos 33 años después de que la comisión ignorara los múltiples recursos que ha presentado su letrado a las distintas administraciones para intentar conseguir una moratoria, los últimos esta misma mañana.

El matrimonio se mostraba devastado al ver que ni los informes de vulnerabilidad emitidos por el Ayuntamiento de Torrent ni los problemas de corazón que sufre Miguel han conseguido evitar que un fondo buitre les despoje de una vivienda que ellos mismos levantaron hace algo más tres décadas.

La casa que han perdido Miguel y Mari Carmen en el Vedat de Torrent, que ellos mismos levantaron hace 33 años.

Cambio de cerradura de la puerta tras desahuciar a los jubilados de Torrent. / A.T.

Quebró su empresa

La pesadilla de este matrimonio se remonta a 2007 cuando pidieron una hipoteca para reforzar la liquidez de la empresa de instalaciones que gestionaba y que afrontaba algunas dificultades, poniendo la vivienda como aval. Sin embargo, tras la crisis de 2008 la empresa quebró y entraron en suspensión de pagos. 

El matrimonio continuó pagando al banco mientras pudo, pero los 800 euros que cobran de pensión entre los dos no dan para cubrir los 3.000 euros que pagaban de mensualidad del préstamo hipotecario, por lo que no le quedó más remedio que dejar de pagar una casa de más de 300 metros cuadrados valorada en más de un millón de euros.

Se la queda un fondo buitre

En 2018, la sucursal bancaria a la que pidieron el préstamo reclamó el abono de la hipoteca, pero al no poder hacer frente ordenaron el desahucio. Desde ese momento el matrimonio no ha cesado en su empeño por buscar una solución que evite este triste desenlace. En este sentido, el hombre explica que llegaron incluso a plantear vender la vivienda para abonar el crédito y con el dinero restante adquirir una vivienda más modesta, "pero el banco nos dio largas porque ellos solo querían la casa".

Miguel reconoce que no es la primera vez que el banco les amenaza con echarlos a la calle, pero al final siempre conseguían un aplazamiento. Sin embargo, cuenta que la entidad comenzó a tomar una postura "mucho más agresiva" en 2022. "Ese año lanzaron a subasta la casa, pero quedó desierta, por lo que el banco terminó adjudicando la vivienda a un fondo buitre", en concreto, a Gandara - Riaza. A partir de ese momento las amenazas fueron en aumento, unas amenazas que se han hecho efectivas esta mañana, cuando poco antes de las 12:00 del mediodía, la comisión ha ordenado finalmente el lanzamiento.

La casa que han perdido Miguel y Mari Carmen en el Vedat de Torrent, que ellos mismos levantaron hace 33 años.

La casa que han perdido Miguel y Mari Carmen en el Vedat de Torrent, que ellos mismos levantaron hace 33 años. / A.T.

"Esto le puede pasar a cualquiera"

De esta manera, el matrimonio se queda sin nada, sin casa y sin alternativa a dónde ir. Miguel apunta a que acudirán a Servicios Sociales para ver qué opciones les ofrecen: “Tendremos que aceptar lo que nos den porque no tenemos nada”, lamenta. Los jubilados no han estado solos, ya que miembros de la Plataforma de Ayuda a la Hipoteca (PAH) les han acompañado durante toda la mañana para darles apoyo e intentar frenar el desahucio que finalmente se ha llevado a cabo.

Su portavoz en Valencia, José Luis González, incidía esta mañana que lo que se estaba produciendo esta mañana en la capital de l'Horta Sud es una muestra de que "esto le puede pasar a cualquiera". Es por ellos que reclamaba que no se quitara hierro al asunto "porque no nos podemos dejar llevar por la apariencia. Aunque sea una vivienda con muchas comodidades, detrás de ella hay una historia. Una familia que se queda en la calle, sin nada, y que va a perder todos sus recuerdos. No podemos permitir que esto oculte lo que realmente está pasando, y es que este desahucio es una firme demostración de que el derecho a la vivienda se le está negando a gente de todas las clases", aseveraba.

En este sentido, González hacía un llamamiento para que "independientemente de la riqueza de una familia, el derecho a la vivienda está por encima de todo, incluso de las estrategias de los partidos".

Tracking Pixel Contents