Leonor sigue la senda del Rey en Oviedo y repite la agenda institucional de su padre cuando era Príncipe

Si algo se ha destacado de la formación y la evolución de la proyección pública de Leonor de Borbón y Ortiz es que sigue prácticamente al dedillo la de su padre, Felipe VI. Una buena prueba de ello se verá esta misma semana en Oviedo, cuando la heredera de la Corona recoja, el próximo jueves, la Medalla de Oro concedida por el Principado y asuma el título de Alcaldesa Honoraria en el Ayuntamiento. Dos distinciones que le llegan por título, el de Princesa de Asturias, y que en su día también recibió su padre, cuyos pasos sigue Leonor por Oviedo.

Hay una diferencia, el entonces Príncipe Felipe lo hizo con dos años de separación, mientras que su hija lo hará en el mismo día, ya que se han hecho coincidir ambas ceremonias con los premios Princesa de Asturias, que la mantendrán ocupada a ella y a resto de su familia –le acompañarán como siempre los Reyes y su hermana, la Infanta Sofía– en la región durante tres intensos días.

Pero pesan más las coincidencias, como por ejemplo la de la formación en la Escuela Naval de Marín, en Pontevedra. Felipe VI era en 1986 cadete de la Armada y se formaba en la institución gallega. Desde allí llegó directo – ataviado con el uniforme correspondiente– a Oviedo un 20 de septiembre (víspera de la festividad de San Mateo) para recoger la medalla. Su hija es guardiamarina, aunque lo más probable es que deje su uniforme en la taquilla para cumplir vestida de civil con la agenda institucional asturiana, que no es poca.

Lo primero que hará el jueves será acudir al Ayuntamiento de Oviedo al mediodía para convertirse en Alcaldesa Honoraria, un título que su padre recibió en 1988, siendo presidente de la Corporación el socialista Antonio Masip. Lo hizo el joven Felipe de Borbón en el salón de plenos de la Casa Consistorial. Se da la casualidad que en el mismo lugar fue protagonista su madre, la ovetense Letizia Ortiz, en 2007. De aquella sumaba cuatro años como Princesa de Asturias y el Ayuntamiento ovetense le concedió el título de Hija Predilecta. Su figura fue glosada por el entonces alcalde, Gabino de Lorenzo.

Después, la Princesa deberá ir al Edificio Histórico de la Universidad –un trayecto de apenas 200 metros– para recoger la Medalla de Asturias. Su padre lo hizo en la Junta hace 38 años. Ambos merecieron tal distinción tras haber alcanzado la mayoría de edad y después de haber jurado la Constitución. La concesión recibió el voto unánime de la Cámara regional. El heredero llegó a Oviedo acompañado del entonces secretario de la Casa del Rey, el asturiano Sabino Fernández Campo, y le arroparon las máximas autoridades en el Principado: era presidente Pedro de Silva y al frente del Parlamento estaba Juan Ramón Zapico. Su visita no se ciñó estrictamente a la capital, sino que se desplazó a Gijón, donde se celebró un almuerzo en su honor en los jardines de la Fundación Evaristo Valle después de recibir el bastón de mando de la ciudad de manos del regidor en la época, José Manuel Palacio.

No está previsto que Leonor siga la senda del Rey en esta ocasión hasta Gijón. La mayoría de sus actos públicos tendrán lugar en Oviedo, donde el viernes entregará los premios a los que da nombre su título en el Teatro Campoamor, y en Sotres (Cabrales), a cuyos vecinos entregará el sábado el premio Pueblo Ejemplar.

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