Entrevista

Luis Miguel Rojo, psiquiatra: "Hay niñas de 9 y 10 años con cuadros completos de anorexia nerviosa"

"Afecta a chicas vulnerables, con un punto de dificultad personal para establecer vínculos y que pueden encontrar en la dieta y en el cambio corporal una manera de ganar seguridad", afirma

El catedrático de Psiquiatría Luis Miguel Rojo.

El catedrático de Psiquiatría Luis Miguel Rojo. / Pilar Cortés

J. Hernández

Prestigioso especialista en el campo de la Psiquiatría de la Infancia y Adolescencia, Luis Miguel Rojo tiene una larga trayectoria en el tratamiento de los pacientes con trastornos alimentarios. Es jefe de sección de Psiquiatría Infanto-Juvenil del Hospital La Fe de Valencia y coordinador de la Unidad Docente de Psiquiatría y Psicología Médica del Departamento de Medicina de la Universitat de Valencia.

¿Es la anorexia nerviosa un trastorno mental?

Es una patología que afecta de manera fundamental a chicas jóvenes, que genera una disfunción importante en sus vidas con una tasa de mortalidad que probablemente es la más elevada en población de esa edad (3%). Si a las repercusiones físicas y mentales sobre las pacientes por la comorbilidad psiquiátrica que tiene y por la propia clínica de la patología alimentaria se suma la tendencia de aislamiento que sufren o el rechazo que generan en el entorno, hablamos de una alteración con graves interferencias en la vida de las afectadas y de sus familias. Esto sustenta que es un trastorno mental. 

Menor edad de las pacientes

¿Ha bajado la edad de las pacientes con este trastorno?

Sí que hemos notado en los últimos años más casos de chicas más jovencitas, incluso de 9 y 10 añitos, que tienen cuadros de anorexia nerviosa completos. No son ya chicas de 14 o 15 años sino que son más precoces; y no es que sean clínicas que se parezcan sino que cumplen todos los criterios de este trastorno. Aunque pueda parecer inicialmente que tienen un pronóstico más benigno por ser más jóvenes, no es así. Cuando un trastorno aparece de forma muy precoz, nos está indicando que las pacientes que lo padecen manifiestan una vulnerabilidad incrementada al desarrollo de estas patologías. Constituyen auténticos desafíos desde el punto de vista de la intervención que se puede hacer con ellas. 

"Aunque pueda parecer inicialmente que tienen un pronóstico más benigno por ser más jóvenes, no es así"

¿Viene de la pandemia?

El tema de estar metidas en casa durante meses favoreció, asociadas a la inmovilidad, conductas de dietas, vía de entrada fundamental de las patologías alimentarias. Pero yo lo desligaría de la pandemia.

El factor de las redes sociales

¿Lo facilitan las redes sociales?

Las redes sociales facilitan que se compartan modelos estéticos que pueden no ser del todo beneficiosos. Que haya modelos atractivos que sean tremendamente delgados o que se propongan dietas, y que estas corran entre las jóvenes suma factores de riesgo. Pero no es un fenómeno sencillo como para decir que por las redes aumenta la anorexia. Es complejo y afecta a chicas vulnerables, con un punto de dificultad personal para establecer vínculos y que pueden encontrar en la dieta y en el cambio corporal una manera de ganar seguridad y se meten en un campo que al final las absorbe.

¿Y el bullying?

La interiorización de la imagen corporal se produce entre los 9 y 11 años, y vemos niñas que no deberían haber hecho este proceso y que ya se encuentran proyectando mucha inseguridad y malestar personal a nivel del aspecto físico. Influye la cultura en la que estamos, las prioridades que se pueden dar entre adolescentes a la hora de juzgarse entre ellos, y que puede favorecer que se recurra a este tipo de estrategias cuando uno nota que tiene algún tipo de hándicap o de inseguridad. El bullying genera en quien lo recibe una sensación de que algo no es operativo en uno ni aceptado por los demás e impulsa necesidades de cambio que pueden dirigirse equivocadamente al aspecto físico cuando se debe a que alguien reciba descalificaciones por parte del entorno social. 

Presión asistencial en los hospitales

¿Hay más pacientes de este tipo que llegan a los hospitales?

En el entorno hospitalario tenemos mucha presión de consulta externa porque somos unidad de referencia (hospital La Fe). Eso hace que se puedan derivar más pacientes sobre todo al hospital del día y a la unidad de hospitalización. En los dos ámbitos tenemos una lista de espera moderada, digamos que hay presión asistencial. Pero también es cierto que estas patologías se conocen más y se detectan con más facilidad. El público tiene más información sobre los trastornos alimentarios que hace 15 años, ahora están en boca de todos porque se ha hecho una difusión más extensa. Eso favorece que se traten con más precocidad y que se pongan en marcha medidas para intentar corregirlos.

"Si lo dejas ir es una de las patologías que tienen más mortalidad en esta población joven y no puedes descuidarte"

¿Cómo está la lista de espera?

Puede estar en un mes y medio o dos meses pero se le da prioridad para ingresar a las personas que están más graves, en una situación mucho más delicada desde el punto de vista físico porque si lo dejas ir es una de las patologías que tienen más mortalidad en esta población joven y no puedes descuidarte.

Más casos de bulimia y dietas incorrectas

¿Cuánto han aumentado los pacientes con anorexia?

 Las cifras de anorexia nerviosa no se han incrementado exageradamente. Sí ha ocurrido con la bulimia, que puede tomar la forma de atracones de comida intensivos que intentan compensarse con conductas de purga y que pasan mucho más desapercibidas; y con otras formas atípicas y menos graves que no necesitan la intervención hospitalaria. Se juega más con las dietas y hay más tendencia a intentar modificar el aspecto cuando uno tiene alguna insatisfacción, que se proyecta en el cuerpo con más inseguridades. Hay un aumento de conductas como la operación bikini, un momento del año en que las adolescentes se ponen a hacer dieta y del grupo de cinco o seis amigas una empieza a verse afectada por trastornos alimentarios por una vulnerabilidad biológica para desarrollar estas patologías. 

¿Qué opina de los hospitales de día infantojuveniles de Sanidad?

Son un recurso óptimo para una franja de edad que no ha dispuesto de recursos suficientes. La asistencia infantil sobre todo está por mejorar aunque ya hay gente interesada en esa franja de población. A veces es importante un ingreso en estas edades cuando hay problemas de conducta y de comunicación para valorar a través de la observación hasta qué punto funcionan los pacientes de una manera muy diferente en casa que en un recurso sanitario. Siempre te da una medida de observación y abordaje que no tienes en un tratamiento puramente ambulatorio. Cuanto más recursos, más facilidades. En La Fe tenemos varias camas de pediatría para adolescentes. Lo ideal sería desarrollar una unidad específica de trastornos psiquiátricos para adolescentes en los hospitales con personal fijo y adecuado.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents