CATÁSTROFE EN VALENCIA

Un afectado de uno de los barrios más castigados de Alaquàs: "Un vecino necesita respiración asistida, nos hace falta la luz cuanto antes"

El barrio del Olivar es una de las zonas más castigadas por la DANA en Alaquàs: "Tenemos los garajes todos anegados, con barro, un olor que no podemos aguantar"

Héctor trata de acceder a su garaje, todavía anegado, en Alaquàs.

Héctor trata de acceder a su garaje, todavía anegado, en Alaquàs. / / Candela García

Candela García

Alaquàs

El barrio del Olivar es una de las zonas más castigadas por la DANA en Alaquàs. Son en su mayoría casas bajas, en las que el agua sobrepasó el metro y medio de altura. Muchas familias lo han perdido todo. Prácticamente en cada esquina, un mensaje escrito por los vecinos y vecinas: "Gracias, voluntarios". 

"Tenemos los contadores de luz en el garaje —todavía anegado—, así que las 13 viviendas de aquí estamos sin luz. En las terrazas hemos puesto grupos electrógenos para poder tener algo de electricidad", cuenta Héctor, un vecino del barrio. Necesitan sacar el agua y el fango del aparcamiento y los sótanos, el olor es insoportable y les preocupan las bacterias que se pueden estar generando. Pero los recursos todavía no llegan, tan solo dos bombas de agua que facilitó el ayuntamiento, aseguran. "Hay un vecino que necesita respiración asistida, hace falta la luz cuanto antes", añade. 

Es el hijo de Inma, que es tetrapléjico y utiliza respiración artificial varias veces al día y para dormir. Han conseguido, como han podido, traer electricidad desde casa de su cuñada, que vive en la calle de al lado. "No nos avisaron, sabían que venía el agua", lamenta. "Sabemos que todo el mundo necesita ayuda, pero tenemos los garajes todos anegados, con barro, un olor que no podemos aguantar, sin luz, otros sin agua", detalla. Se sienten abandonados. 

Así conecta Inma la máquina de respiración artificial para su hijo.

Así conecta Inma la máquina de respiración artificial para su hijo. / / Candela García

Igual que Katia, Jorge y María José. "Somos la parte olvidada de la DANA", defiende esta última. Narra que los primeros días estuvieron sin luz, algunos sin agua, que mucho no tenían ni para comer. "Nos hemos ayudado entre nosotros", indica la vecina, que se pregunta quién va a pagar la factura del agua que han empleado para limpiar las viviendas y calles. "Las familias que nos hemos quedado sin casa necesitamos ayuda económica", apunta. 

La vivienda de Katia y Jorge ha quedado completamente arrasada. El agua llegó con tanta fuerta que tiró abajo la puerta principal, arrastrándolos, junto a sus dos hijos pequeños, hacia la terraza. Los niños estuvieron varios segundos bajo el agua. "La pequeña sacó un brazo, la cogí como pude de la camiseta y la dejé encima del sofá. Al mayor lo dejé encima de un mueble. Consiguieron subir a la planta de arriba. El agua estaba congelada", detalla Jorge. Han estado dos días sin puerta, hasta que con la ayuda de amigos y vecinos han apuntalado un tabla de madera para que nadie pueda acceder. Dentro, no han podido salvar nada. "Nos hemos tenido que buscar la vida", dice Katia. 

Katia indica el nivel hasta donde llegó el agua en su casa.

Katia indica el nivel hasta donde llegó el agua en su casa. / / Candela García

Fernando también lamenta la pérdida de su pequeño taller de carpintería y de la planta baja de su casa: la maquinaria, una biblioteca con centenares de libros, colchones, muebles, ordenadores, recuerdos. Se le saltan las lágimas al recordar la tarde del martes. "Le dije a mi hijo que se fuera para casa, salió una hora antes del trabajo y gracias a eso pudo llegar, con dificultades", explica. Allí mismo, dos jóvenes ayudan a sacar cubos de fango del bajo. Ángela y Lucía, son vecinas. Sus abuelos, de 88 años, se han quedado sin casa, mientras sus hijos y nietos tratan de recomponerla.

"Mi tía vino corriendo para socorrerlos, el agua ya le llegaba por las rodillas. Consiguieron subir al segundo piso. Cuando el agua entraba por las ventanas empezó a sonar la alarma. Se sabía que esto iba a pasar", asegura Ángela, quien reclama que lleguen los recursos para sacar los coches y la basura acumulada que queda. "Ayer y antes de ayer se empezaron a llevar los trastos", dice.

Así quedó la entrada de la casa de los abuelos de Ángela y Lucía.

Así quedó la entrada de la casa de los abuelos de Ángela y Lucía. / / ED

"Del fango vamos a salir"

Algo en lo que todos coinciden es en agradecer la ayuda de todos los voluntarios y voluntarias, especialmente de la gente joven. «A partir del primer día ya empezaron a llegar, y nosotros en cuanto podamos iremos a Aldaia, que sabemos que están peor», dice emocionado Manel desde el bajo de sus padres, donde tampoco han podido recuperar nada. "El miércoles a primera hora me vine corriendo y pude ver de primera mano todo el desastre. Fue abrumador", comparte.

También está muy agradecido a su vecindario y a sus amigos, y a los operarios del ayuntamiento y de otros municipios, como Paterna, que están trabajando para recuperar el barrio. "Mi abuela decía que lo peor en esta vida era el fango, porque cuando ya crees que lo tienes todo limpio, sigue saliendo. Del fango vamos salir, pero esto se nos va a quedar impregnado en la piel y en la nariz. El olor es muy fuerte", relata.

Cartel de "Gràcies, voluntaris" en la puerta de la casa de los padres de Manel.

Cartel de "Gràcies, voluntaris" en la puerta de la casa de los padres de Manel. / / Candela García

Desde el Ayuntamiento de Alaquàs, reconocen que han contado con medios "muy reducidos" para la magnitud de los daños, y los primeros días solo disponían de los suyos propios. Este fin de semana han llegado refuerzos de otros municipios, como Mislata, Paterna o l’Eliana, y también de fuera, como la Diputación de Ávila. Han traído maquinaria pesada para vaciar garajes y recoger el fango y la basura. "Hemos avanzado mucho, pero seguimos trabajando sin parar", apunta el alcalde Toni Saura, quien ha visitado "todas y cada una de las viviendas de Alaquàs". "No hemos tenido que lamentar ningún fallecido, ha sido un auténtico milagro", subraya.

Tracking Pixel Contents