¿Vas a pasar la ITV? Comprueba esto en tu vehículo para no suspenderla

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un proceso obligatorio para garantizar que los vehículos circulen de manera segura y cumplan con las normativas legales. Sin embargo, hay un aspecto que muchos conductores tienden a descuidar y que resulta clave: el estado del sistema de iluminación.

Pasar por alto este detalle, que a primera vista podría parecer insignificante, es una de las causas más frecuentes de rechazo en la ITV. Además, unas luces en mal estado no solo ponen en riesgo el resultado de la inspección, sino también la seguridad vial, tanto del propio conductor como de otros usuarios de la carretera.

El sistema de iluminación

El sistema de luces de tu coche no solo es esencial para que tengas una buena visibilidad al conducir, sino también para que otros conductores puedan verte con suficiente antelación. Según informa la Dirección General de Tráfico (DGT), un alto porcentaje de vehículos que no superan la ITV presentan problemas en este aspecto. Entre los fallos más comunes se encuentran bombillas fundidas, luces desalineadas o faros en mal estado.

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Antes de acudir a la ITV, es fundamental que revises todas las luces del coche: las de cruce, carretera, freno, intermitentes y, si las tienes, las antiniebla. Además, asegúrate de que los faros estén bien alineados y que los cristales no estén sucios, opacos o dañados, ya que cualquiera de estos problemas puede ser motivo de rechazo.

Si no superas la ITV, tu vehículo quedará inhabilitado para circular hasta que subsanes las deficiencias. Circular sin la ITV en vigor puede acarrearte una multa de hasta 200 euros y dificultades con el seguro en caso de accidente. Por eso, dedicar unos minutos a revisar el sistema de iluminación antes de la inspección puede ahorrarte tiempo, dinero y muchos problemas.

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Otros fallos

Aunque las luces suelen ser el fallo más común y fácilmente evitable en la ITV, no son el único motivo por el que se puede obtener un resultado desfavorable. Existen otros elementos clave que también debes revisar antes de la inspección:

• Neumáticos en mal estado. Si los neumáticos están desgastados, presentan cortes o no coinciden en modelo en un mismo eje, pueden ser motivo de rechazo en la ITV. Además de cumplir con las normativas, unos neumáticos en buen estado son esenciales para garantizar la seguridad, especialmente en condiciones de lluvia o durante frenadas de emergencia.

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• Frenos defectuosos. Un sistema de frenado en mal estado, ya sea por bajo nivel de líquido, discos o pastillas desgastadas, puede llevar a un suspenso en la ITV. Recuerda que los frenos son fundamentales para reducir la gravedad de posibles accidentes.
• Amortiguadores dañados. Unos amortiguadores deteriorados afectan la estabilidad del vehículo y aumentan la distancia necesaria para detenerlo. Este es otro punto que puede comprometer el resultado de la inspección si no está en buenas condiciones.
• Emisiones contaminantes. El nivel de gases emitidos por el escape es otro aspecto determinante. Si los valores de CO2 o partículas superan los límites permitidos, la ITV será desfavorable. Una revisión previa en el taller puede ayudarte a evitar este problema.