La industria multimillonaria de los perros robóticos chinos

Los perros robóticos chinos han pasado de ser meras curiosidades de laboratorio a una próspera industria multimillonaria.

Gracias a los avances en inteligencia artificial y al fortalecimiento de las cadenas de suministro industrial del país, empresas chinas como DEEP Robotics han estado desarrollando sofisticadas máquinas cuadrúpedas con cada vez más usos en el mundo real.

"Utilizamos la tecnología del 'aprendizaje por refuerzo' para desarrollar un controlador basado en una red neuronal, por lo que ahora los perros robóticos pueden andar de una forma altamente biónica y natural como la vemos ahora. Es una acción autoaprendida, basada completamente en el estado del entorno", explicó Xiong Junjie, director de negocios en el extranjero de DEEP Robotics.

Los perros robóticos pueden incluso realizar ágiles movimientos como volteretas hacia atrás y saltos de gran altura.

"Los perros reales no pueden saltar muy alto, pero los perros robóticos pueden saltar unos 80 centímetros del suelo. Solo al mejorar continuamente las capacidades de su hardware podremos sentar una base sólida para el desarrollo de aplicaciones posteriores", afirmó Xiong.

Los potenciales usos de estos perros robóticos son amplios y fascinantes. Equipados con 12 motores que imitan la musculatura de un perro real, estas máquinas muestran una agilidad extraordinaria y están siendo considerados como activos vitales en entornos industriales. Estos perros robóticos son capaces de detectar fugas de gas, cartografiar túneles derrumbados e identificar fallos en la red eléctrica.

En los túneles de cables de transmisión de la red eléctrica de Singapur, de seis kilómetros de longitud, se utilizaron perros robóticos chinos para patrullar e inspeccionar la infraestructura.

Una de las principales ventajas de estos robots es su rentabilidad. Más del 95 por ciento de la tecnología y los componentes utilizados en los robots producidos por DEEP Robotics son de fabricación nacional, incluidos los chips.

A la par, otras empresas del país esperan aportar un valor similar a los mercados mundiales.

"Creo que los robots chinos son superiores a algunos de los productos competitivos del extranjero en términos de velocidad de iteración, desarrollo y costo del producto. Creo que sus ventajas se hacen más evidentes con el tiempo", comentó Zhong Jianguo, director ejecutivo de Roborack.

Debido a sus usos a nivel industrial, los perros robóticos ya están siendo utilizados de una forma más amplia que los robots humanoides. Las investigaciones indican que el mercado mundial de perros robóticos alcanzó los 1.200 millones de dólares estadounidenses en 2023, y las proyecciones sugieren que esta cifra podría cuadriplicarse para 2031. Para entonces, se espera que más de 560.000 "perros de metal" flexibles e inteligentes ingresen al mercado, lo que consolidará aún más su papel clave en el panorama tecnológico.