"Chicho Ibáñez Serrador era un desequilibrado": El duro testimonio de una azafata del '1, 2, 3'

¿Quién no se acuerda de 'Un, dos tres, responda otra vez', ese mítico concurso que marcó un antes y un después en la televisión? Incluso los más jóvenes habrán visto imágenes de un formato creado por la leyenda Chicho Ibáñez Serrador, quien acaba de ser totalmente desmontado por una de las azafatas.

El funcionamiento de 'Un, dos tres, responda otra vez' era muy sencillo: los concursantes tenían que ir enumerando palabras correspondientes a una categoría. El papel de las azafatas era fundamental en dos sentidos: en lo estético y acompañando y guiando a los concursantes. Un programa que cuidaba tanto su puesta en escena lo confió todo en estas mujeres.

Sin embargo, Marta de Pablo ha hablado de su experiencia en el concurso, de la que guarda un mal recuerdo: "era un desequilibrado", dice en una entrevista para 'TardeAR' en referencia al trato de Chicho Ibáñez Serrador.

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Todo comenzó cuando fichó por el programa aún siendo menor: "ahí empiezan las cosas raras". Y es que, según el relato de Marta de Pablo, ella confiaba más en aquella época en las personas mayores que ella: "alguien joven piensa que los adultos saben mucho más".

Nada más lejos de la realidad. La invitada de 'TardeAR' reveló una experiencia traumática que no olvidará jamás: fue trasladada a un lugar en el que se realizaban grabaciones en un prostíbulo.

La situación en el programa era insostenible, apuntando Marta de Pablo hacia la estabilidad mental de Ibáñez Serrador: "era una persona que carecía de cualquier tipo de estabilidad. Tenía muchos problemas psicológicos" y su única intención era dominar el plató.

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Tampoco sabe a día de hoy si el director estaba enamorado de ella o todo se trataba de una obsesión, pero lo vivido se tensó aún más cuando Chicho Ibáñez Serrador la visitó en su domicilio sin avisar: "con billetes de avión diciéndome que se quería fugar conmigo".

En cualquier caso, el trabajo de Marta de Pablo en 'Un, dos tres, responda otra vez' distaba de ser un espacio seguro. Un programa que lo confiaba todo en sus azafatas, pero que puede esconder más secretos de los que aparenta.