El rastro laboral del padre de la "casa de los horrores" de Oviedo: trabajaba desde España pero no daba "ninguna señal extraña"

"Correcto", "bastante profesional" y "nada extraño". Así se refieren algunos representantes de las empresas con las que el cabeza de familia de la "casa de los horrores" teletrabajaba a través del único ordenador existente en la vivienda de Fitoria en la que la Policía Local descubrió el lunes de la semana pasada que tres niños de entre 8 y 10 años llevaban desde que llegaron de Alemania en diciembre de 2021 sin salir de casa por deseo de sus padres.

Los profesionales consultados sabían que el varón, actualmente en situación de prisión preventiva, al igual que la madre de los niños, residía en España, pero desconocían las causas. "Lo sabía, pero nunca hablamos de las razones por las que se había trasladado allí. En el poco tiempo que trabajé con él, sólo puedo decir que no noté nada extraño", señala Florian Knittl, director de recursos humanos de la tecnológica alemana Genesis Cloud, con la que colaboró el detenido.

Por su parte, Vitaly Istomov, dueño de la empresa tecnológica berlinesa Green Beans, con la que el detenido colaboró unos meses, asegura que la noticia de la detención le provocó "un gran impacto" porque nunca detectó "ninguna señal extraña y menos de ese calibre".

Por otro lado, el Gobierno del Principado se personará en la causa penal abierta contra el matrimonio que mantuvo encerrados a sus tres hijos de entre 8 y 10 años en una vivienda de Fitoria durante casi cuatro años, al asumir la administración autonómica la tutela de los menores por orden de la Fiscalía. Así lo anunció ayer el portavoz del ejecutivo asturiano, Guillermo Peláez, durante la rueda de prensa del Consejo de Gobierno en la que también explicó que los tres niños van adaptándose poco a poco a su nueva realidad. "Se encuentran bien tras haber sido sometidos a un examen físico; comen y duermen bien, e interactúan con los educadores del centro de menores", aseguró el también consejero de Hacienda.

Peláez explicó que los niños serán sometidos próximamente a una valoración psicológica por parte del Servicio de Salud Mental Infantil. También señaló que la consejería de Derechos Sociales y Bienestar está tratando de contactar con familiares de los tres niños para "encontrarles la mejor situación posible" y que puedan desarrollar una "vida digna".

Los progenitores, un alemán de 53 años y una mujer de 48 con doble nacionalidad, alemana y estadounidense, fueron arrestados el lunes de la semana pasada tras la investigación abierta a raíz de una denuncia vecinal. La familia pagaba un alquiler de más de mil euros mensuales por la casa de la zona rural de la capital asturiana, donde los menores, que estaban sin escolarizar, se encontraban encerrados desde diciembre de 2021 en condiciones de insalubridad, rodeados de basura y sociedad.

A raíz de una denuncia de una vecina que hizo llegar verbalmente a los Servicios Sociales del Ayuntamiento el pasado 14 de abril, los agentes montaron un operativo de vigilancia que culminó con la entrada a la vivienda, donde encontraron a los niños con mascarillas y pañales, en las estancias de la vivienda.

Tras su puesta a disposición judicial, el Juzgado de instrucción número 3 de Oviedo ordenó el miércoles su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza por violencia doméstica, con maltrato habitual psicológico y abandono de menores, pudiendo haber incurrido también en un delito de detención ilegal, informó el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

El Juzgado también acordó la suspensión de la patria potestad y de la guardia y custodia de los menores, que quedaron bajo la tutela de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar.

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