Montse Cespedosa, experta en hipotecas: "Los bancos han dicho basta a la guerra inmobiliaria"

El mercado inmobiliario español atraviesa un momento de fuerte tensión, marcado por el encarecimiento de los precios y una oferta limitada que no logra cubrir la creciente demanda.

Comprar una vivienda se ha convertido en un reto para buena parte de la población, especialmente para los jóvenes y las familias con ingresos moderados, que ven cómo el sueño de acceder a una propiedad se aleja. Al incremento sostenido del precio del metro cuadrado se suma ahora un endurecimiento en las condiciones de financiación hipotecaria.

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Las entidades bancarias han dejado atrás la etapa de ofertas agresivas y bajos intereses, optando por estrategias más conservadoras que priorizan la rentabilidad. En este nuevo escenario, el acceso a la vivienda no solo es más caro, sino también más restrictivo.

"Fin de la guerra"

Según el análisis de Montse Cespedosa, especialista en hipotecas y asesora financiera, los principales bancos españoles —entre ellos BBVA, Santander, ING y Ibercaja— han comenzado a cambiar de rumbo, marcando el fin de una etapa de intensa competencia en el mercado hipotecario que se vivió en los últimos meses.

Aunque el Euríbor ha descendido recientemente, las entidades financieras están subiendo los tipos de interés en sus hipotecas. Esta medida, más que una reacción a la evolución del índice de referencia, responde a motivos internos del sector. Cespedosa señala que los bancos ya han alcanzado sus metas comerciales anuales, gracias a un primer cuatrimestre con cifras récord de hipotecas formalizadas.

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Este nuevo contexto lleva a los bancos a dejar atrás la llamada “guerra hipotecaria”, en la que ofrecían hipotecas fijas con intereses por debajo del 2 %, para enfocarse ahora en aumentar su rentabilidad. Esto implica un cambio en sus prioridades: buscan obtener más beneficios en lugar de incrementar su volumen de clientes, lo que se traduce en ofertas menos agresivas y condiciones más exigentes para los nuevos solicitantes.

Para Cespedosa, esta estrategia evidencia que el periodo de hipotecas con condiciones excepcionalmente favorables está llegando a su fin, al menos en lo que respecta al enfoque de las grandes entidades financieras.