Otro de los inmigrantes que resultaron heridos en el incendio de los calabozos de la comisaría de policía de Málaga el pasado 27 de diciembre murió ayer, con lo que se elevan a siete los fallecidos de este grupo, mientas que otro continúa en estado grave.

Esta séptima muerte se produjo a las 14.45 horas en la Unidad de Vigilancia Intensiva del Hospital Regional Carlos Haya, donde sigue el herido grave, sin que por el momento se tema por su vida, ya que evoluciona "dentro de lo que cabe con normalidad" de las quemaduras y efectos de la inhalación de humo que sufrió en el incidente, informaron fuentes del centro sanitario.

El anterior fallecimiento de un integrante de este grupo se produjo el pasado domingo en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde el inmigrante había sido trasladado en estado muy grave con el 30 por ciento de su superficie corporal quemada, insuficiencias respiratoria y cardiocirculatoria y disfunción renal.

REPATRIACIÓN

El incendio en los calabozos de la comisaría de policía de Málaga se saldó inicialmente con 14 heridos de los 17 que estaban en la celda a la espera de su repatriación tras ser interceptados en una patera.

El presunto autor del incendio era un ciudadano marroquí, cuyo nombre corresponde a las iniciales A. A., de 33 años de edad, que falleció a causa del fuego y que en el año 1986 había sido detenido por su presunta implicación en un doble asesinato de dos ciudadanos daneses y robo.