Donovan desapareció el 27 de febrero del 2002. Aquel día no pasó nada fuera de lo normal salvo una pelea con otro chico de su clase, por lo que fue castigado. Dijo a los amigos que se iba con su abuela a Madrid. A las tres semanas de la desaparición, los familiares pegaron carteles con la fotografía del niño en marquesinas de autobuses, plazas y comercios de Guadalajara y Madrid.

Durante los primeros meses la policía recibió muchas llamadas de ciudadanos que aseguraban haber visto a Donovan.

El Defensor del Menor pidió en octubre que se mostrase su foto en los tetrabriks de leche y agua. La foto también circuló en ocho millones de yogures entre noviembre y diciembre.