El menor de 16 años que fue detenido el martes como presunto autor de un robo con intimidación en una panadería de Castellón y que ya había sido arrestado en otras ocho ocasiones anteriores, todas ellas por delitos contra el patrimonio, ya ha ingresado en el centro Pi Gros de Castellón.

Así lo manifestaron ayer a este periódico fuentes de la Fiscalía de menores, que resaltaron que el joven había terminado de cumplir todas las medidas que tenía hacía dos meses y había abandonado este centro, donde permaneció "perfectamente controlado" durante todo el año pasado.

No obstante, una vez en la calle, de vuelta a su entorno familiar, su adicción a las drogas pudo más que su voluntad para reinsertarse hasta el punto que, por primera vez, como explicaron las mismas fuentes, perpetró un robo con intimidación, al amenazar al dueño del bar que atracó con un cuchillo jamonero que cogió de la barra del local para conseguir que le diese el dinero de la caja registradora. "Antes siempre había cometido robos con fuerza", dijeron.

Tras el atraco, el menor fue localizado y detenido en el Grupo Perpetuo Socorro de Castellón, cuando se dirigía presumiblemente a adquirir drogas con el fruto de su robo, una adicción que, según las mismas fuentes, le llevó en una ocasión a ingresar en la UCI del Hospital General de Castellón, "donde estuvo a punto de morir".

Como consecuencia de los hechos delictivos cometidos, robo con violencia, el joven podría permanecer internado hasta un periodo de cinco años, si bien la Fiscalía de Menores ha propuesto su internamiento terapéutico en el centro de Murcia.

"Él tiene que dar su consentimiento y esperamos que acepte, pues se le sometería a un tratamiento terapéutico específico para acabar con su problema de drogadicción, una medida mucho mejor que el internamiento cerrado en que se encuentra actualmente", comentaron las mismas fuentes.