La sangre hallada en la habitación de la doctora Gloria Sanz Silva, de 28 años y desaparecida desde el pasado 18 de enero, y en el taxi de su prometido, Fernando Adalid Penas, de 32 años y principal sospechoso del caso, corresponde a la misma persona, confirmó ayer el subdelegado del Gobierno en Tarragona, Ángel Sagardoy. Ahora queda por comparar el ADN de Gloria con las muestras de sangre analizadas, para ver si coinciden. De ser así, Fernando Adalid, taxista barcelonés, "se convertirá en el principal sospechoso", según Sagardoy, aunque ya está siendo buscado por la policía de Europa, después de que el miércoles se dictase una orden internacional de busca y captura contra él y se distribuyese su foto.

La pareja tenía previsto casarse en octubre, pero el 12 de enero el chico rompió su relación con Gloria, "por la falta de entusiasmo que ella mostraba cuando se veían".