Los seis hombres armados que en la noche del pasado domingo perpetraron un atraco a punta de pistola en el club La Tartana de Alqueries retuvieron durante 45 minutos a las mujeres que estaban trabajando allí, así como al resto de personas que se encontraban en esos momentos en el local, a quienes ataron de pies y manos.

Los delincuentes, que según informaron fuentes cercanas al caso iban encapuchados y por su acento pueden ser de procedencia suramericana, no dudaron en golpear con la culata de una pistola al propietario del local, que también estaba, junto a su mujer y su hija, en el club, sito junto a la carretera N-340.

Los atracadores, calificados de muy peligrosos por los investigadores, también amenazaron de muerte a todos los presentes en La Tartana antes de maniatarlos. Según las mismas fuentes, la hija del dueño resultó herida levemente tras ser agredida por una navaja que portaba uno de los encapuchados. Asimismo, uno de las usuarios intentó defenderse y fue zarandeado por éstos.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo al lunes, cuando los seis delincuentes penetraron en el club de alterne y maniataron con cinta aislante a todas las personas que había en su interior. Posteriormente, se dirigieron al piso superior, donde se encuentran las habitaciones, y se apoderaron de la recaudación de la caja.

Además del dinero, antes de abandonar el local, los encapuchados, que al cierre de esta edición aún no habían sido detenidos, sustrajeron todos los teléfonos móviles de las mujeres que estaban trabajando.

Una vez los atracadores se marcharon del club de alterne con el botín, los maniatados lograron desprenderse de sus ligaduras y avisaron rápidamente a la Policía Local y la Guardia Civil, que investigan el paradero de los seis ladrones, tres de los cuales podrían haberse dado a la fuga en un Ford Mondeo matrícula de Castellón, si bien no se descarta ninguna hipótesis.