La justicia alemana acusó formalmente ayer, seis meses después de que la policía germana llevara a cabo la mayor aprehensión de cocaína de la historia del país, de un presunto delito de narcotráfico a la banda compuesta por los diez detenidos entre los que se encuentra Francisco Agost Ballester, conocido como Fran. Según aseguraron a este periódico fuentes de la agencia de noticias DPA, la fiscalía de Kassel informó ayer de que a la banda, compuesta por nueve hombres y una mujer de entre 35 y 55 años, se la acusa de haber ingresado en el país 1,25 toneladas de cocaína procedente de Colombia y de haberla colocado en un depósito en Kassel, desde donde previsiblemente iba a ser distribuida por toda Europa.

El fiscal a cargo de la causa, Michael Geidies, según las mismas fuentes, indicó que algunos de los acusados --cinco españoles (de 35, 43, 44 y 50 años), dos colombianos (de 40 y 55 años) y tres italianos, entre ellos una mujer de 38 años--, todos ellos sin antecedentes penales, han confesado su participación en el delito imputado.

Agost y el resto de los detenidos, salvo la mujer, permanecen ingresados en prisión preventiva en varias cárceles del estado federado de Hesse y allí seguirán, por lo menos, hasta el inicio del juicio, previsto para dentro de unos cinco meses, según fuentes de la justicia de Kassel.

Si fueran declarados culpables, el presunto capo de la droga de Castellón y el resto del grupo podrían ser condenados a penas de hasta 15 años de prisión.

La cocaína incautada tenía un valor de unos 37 millones de euros (35 millones de dólares) y, según las mismas fuentes, los miembros de un cártel de drogas colombiano había elegido Kassel debido a su ubicación central en el corazón de Alemania como centro operativo para el envío de la droga.

Pero ésta fue descubierta por la policía alemana el pasado 11 de octubre en el interior de un contenedor, camuflada entre melones, en el puerto de Hamburgo. No obstante, no se incautaron del alijo para poder detener a los narcotraficantes.

Cuando debía concretarse la venta del alijo de droga a los distribuidores en Italia e España, entre los que supuestamente se encontraba Fran, los agentes policiales intervinieron y detuvieron a toda la banda.