La presidenta del tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia de Alicante, Virtudes López, pronunció ayer, 11 años y casi dos meses después de producirse la primera muerte por el síndrome Ardystil, un "visto para sentencia" tras 28 sesiones .

La vista se inició el 4 de febrero y por ella han pasado más de un centenar de testigos y peritos. La sala hará público su veredicto en uno o dos meses.

El síndrome Ardystil se detectó en ocho empresas de aerografía textil de Alcoy, Muro y Cocentaina en 1992 y, a consecuencia de él, fallecieron seis trabajadores, cinco en Ardystil y otro en Aeroman, y contrajeron enfermedades pulmonares otros 67.

En la sesión de ayer, los letrados del Estado y la Generalitat, organismos imputados en la causa como responsables civiles subsidiarios a instancias de las acusaciones particulares, expusieron sus informes finales para solicitar a los magistrados la absolución de sus representados.

La principal acusada, Juana Llácer, negó su responsabilidad y se mostró incapaz de aportar hipótesis sobre lo ocurrido en las fábricas.