La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 10 años de prisión y a ocho de inhabilitación a un sacerdote por abusar durante unos nueve años de una niña, lo que tuvo lugar, entre otros sitios, en el domicilio de ésta, donde el cura vivió en concepto de huésped.

Así lo acuerda la Sección Primera de la Audiencia en una sentencia de 22 folios, notificada ayer, que condena al sacerdote José M., de 74 años, por un delito continuado de abusos sexuales. Acuerda también que el procesado indemnice a la víctima, quien denunció los hechos cuando tenía 21 años, con 70.000 euros por los daños morales.

Además, declara no haber lugar a la responsabilidad civil subsidiaria del Tribunal Eclesiástico de Madrid, ni del Arzobispado ni el Obispado, aunque lo pidió la acusación particular y popular.

La Sala considera probado que José habitaba como huésped durante el periodo comprendido entre 1978 y hasta finales de 1988 en el domicilio de la niña, actualmente de 27 años, en compañía de la madre y la abuela de ésta.

Drante este tiempo el sacerdote, para quien el fiscal reclamó 16 años de cárcel, cuidaba en muchas ocasiones de la niña, le impartía clases de matemáticas y salía con ella frecuentemente.

Según relata, 3"en estas circunstancias el procesado hasta que la niña alcanzó los 13 años, en diciembre de 1988, la sometió a innumerables tocamientos" y le obligó a practicarle felaciones.

AMENAZAS DE MUERTE

"Para realizar estos hechos, a los que la víctima frecuentemente se resignaba ante lo inevitable de la situación, José se valía del temor que inspiraba a la niña, a quien incluso amenazaba de muerte y golpeaba para doblegar su voluntad", concluye la sentencia, que agrega que no ha resultado suficientemente acreditado que el acusado se realizase a la víctima penetraciones.

La Sala argumenta que es muy posible que se produjeran las penetraciones anales y vaginales relatadas por la denunciante, pero "las declaraciones de la misma en este punto adolecen de ciertas contradicciones que suscitan ciertas dudas".

La chica recordó dichas penetraciones en las sesiones de hipnosis regresiva a las que se sometió, dos de las cuales fueron grabadas y mostradas en el juicio.

Las acusaciones ejercidas por el Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid y por la familia presentarán un recurso contra la sentencia y pedirán que el sacerdote ingrese "inmediatamente" en prisión.

La letrada del Consejo de la Mujer (la acción popular) Carmen Roney, dijo que recurrirá al Supremo ya que "no se reconoce que el acusado es autor de un delito de violación".

RESPONSABILIDAD A LA IGLESIA

"Pediré la responsabilidad civil subsidiaria de la Iglesia" y que José ingrese ya en prisión. Roney pidió al presidente de la Conferencia Episcopal Española que se pronuncie sobre la sentencia, ya que "ha venido desoyendo este caso ".

Félix Pancorbo, letrado de la acusación particular que ejerce la familia, recurrirá al no estar de acuerdo con ciertos aspectos.