El accidente de un autobús que se dirigía a un entierro acabó ayer con el resultado de siete personas heridas que, según los primeros indicios, no revisten de una especial gravedad. Otros cinco ocupantes del vehículo de pasajeros resultaron con diversas contusiones. El siniestro se produjo tras el vuelco del autocar, que debía dirigirse a un entierro celebrado en el término municipal de Rodeiro, en la provincia de Pontevedra.

Según informaron fuentes sanitarias y de tráfico, el suceso se produjo cuando faltaban quince minutos para las cuatro de la tarde, en un punto de la carretera que une los municipios de Rodeiro con Oseira. Por razones que se desconocen, el autobús, que trasladaba a un grupo de vecinos a un sepelio en el lugar de Couso, sufrió de momento un violento golpe en la calzada.

HERIDOS DE DIVERSA ÍNDOLE

Nada más ocurrir este accidente se desplazaron al lugar de los hechos diversos medios sanitarios, que trasladaron a tres de los heridos al hospital Clínico de Santiago. De la lista de afectados llevaron a otros tres al centro sanitario Cristal Piñor de Ourense, mientras que otro de los heridos de mayor consideración fue trasladado rápidamente en helicóptero a esta misma ciudad.

Según las fuentes sanitarias que atendieron a los pasajeros, que debían tener como destino ese entierro, del pasaje de este vehículo otras cinco personas resultaron afectadas con diversas contusiones, debido al impacto que les provocó la inesperada salida de vía. Fueron trasladadas a centros hospitalarios de Ourense y Santiago en coches particulares.