El acusado, de 48 años y vecino de Rubí, fue condenado, en 1998 a dos años de prisión por otra agresión sexual, aunque en este caso no se han tenido en cuenta los antecedentes al darse por cumplida la condena.

Los hechos ocurrieron a las 5.30 horas, del 19 de enero de 2003 cuando, según la sentencia, el agresor aprovechó que la víctima entraba en el portal del edificio en el que reside en Barcelona, simulando ser un vecino del inmueble.

Ya en el ascensor, el acusado exigió a la víctima cinco euros y ésta accedió a dárselos "atemorizada ante la actitud" de Manuel Lázaro. Éste conminó a la víctima a darle un beso negándose ella, aunque él le cogió la cabeza y la besó mientras la amenazaba de muerte.

Seguidamente, el agresor exigió a su víctima que le hiciese una felación, a lo que ésta también se negó, comenzando entonces a tocarle los pechos, haciendo caso omiso a las súplicas de la muchacha, que rompió a llorar. Mientras tanto, el acusado se bajó la cremallera del pantalón y se masturbó en presencia de la muchacha hasta eyacular.