El alcalde de Valdepeñas (Ciudad Real), Jesús Martín, aseguró ayer en rueda de prensa que el asesino confeso de Rosana Maroto Quintana y de una pareja de novios de esa localidad no muestra ningún signo de arrepentimiento.

Martín recordó que el propio Gustavo Romero Tercero, que ha tardado menos de una semana después de ser detenido por el crimen de los novios en reconocer ser también el autor del asesinado de Rosana, fue el que acompañó a la policía y a las autoridades judiciales al pozo seco donde enterró a la chica hace cinco años. Añadió que los restos óseos de la joven se acabaron de extraer de ese lugar sobre las 21 horas del jueves y a continuación fueron trasladados en helicóptero al Instituto Anatómico Forense para practicarles las pruebas de ADN que constaten definitivamente que son los de Rosana Maroto.

Además, en el pozo donde se encontró el cuerpo de Rosana Maroto apareció un reloj, una zapatilla y algunas prendas de las que vestía la joven cuando desapareció y que han sido ya identificadas por la familia.

Martín dijo que Romero, de 31 años de edad, regresó a la prisión de Herrera de la Mancha después de presenciar la extracción de los restos de la joven desde el coche en que fue conducido al pozo. El alcalde contó también que un abogado de Canarias, comunidad autónoma donde Romero residió, se ha interesado por las investigaciones por si el detenido pudiera tener relación con algunos casos que están allí sin resolver.