Los presuntos autores de la muerte del estudiante colombiano Ronny Tapias planificaron el crimen la noche antes e incluso se armaron con una bolsa de cuchillos, según datos que aparecen en las diligencias del caso, que revelan que aún falta por detener un noveno joven que ha huido a Holanda.

Fuentes judiciales han explicado que cuatro de los ocho acusados han reconocido que estuvieron presentes en el lugar de los hechos, ocurridos el pasado 28 de octubre cerca del instituto Sant Josep de Calassanc de Barcelona, aunque se acusan entre ellos de haber propinado la puñalada que acabó con la vida de Ronny. Estos cuatro jóvenes han implicado a un quinto joven que, según las mismas fuentes, ha huido de España y se le sitúa en Holanda.

Según las citadas fuentes, varios testigos sitúan en el lugar del crimen a otros cuatro implicados a los que han reconocido sin ninguna duda.

La instrucción de la causa, tanto por la jurisdicción para los tres menores como por la penal, respecto de los cinco mayores de edad, avanza sin que aún quede claro quién de los nueve presuntos participantes en la acción propinó la puñalada mortal.