Un ciudadano rumano de 28 años, vecino de Castellón, fue detenido por la Guardia Civil en la tarde del pasado miércoles en esa localidad, como presunto autor de un delito contra la salud pública, después de que previamente le hubieran aprehendido un total de 10.000 pastillas que resultaron ser esteroides anabolizantes.

El individuo, que responde a las iniciales V. P. R., fue puesto en la mañana de ayer a disposición del Juzgado número 1 de Nules, cuyo titular decretó su puesta en libertad provisional con la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado, al tiempo que se le ha abierto una causa por un delito contra la salud pública.

La detención del joven se produjo, según informaron fuentes de la Guardia Civil, como consecuencia de la operación iniciada el pasado 7 de octubre, cuando los agentes, tras identificarlo, procedieron a la incautación preventiva de las 10.000 pastillas que portaba el individuo.

ANÁLISIS SANITARIO Al tratarse de un producto desconocido, el alijo fue remitido a la Conselleria de Sanidad y el departamento de ordenación e inspección farmacéutica para el análisis e identificación de las sustancias que componían dichas pastillas. Una vez analizadas, se pudo comprobar que se trataba de esteroides anabolizantes, utilizados habitualmente para desarrollar la musculatura.

Dicho medicamento, según las mismas fuentes, no está autorizado en España, al no figurar inscrito en el registro de la Agencia Española del Medicamento, y su venta es ilegal, por ello, el ciudadano rumano fue detenido, acusado de un delito contra la salud pública.

El destino de las pastillas era, presuntamente, la venta y distribución entre usuarios de gimnasios, deportistas no profesionales, que suelen consumirlos para conseguir ganar masa y fuerza muscular y disminuir grasas, obviando los peligros que su consumo puede acarrearles.