El imán de Fuengirola, Mohamed Kamal Mostafá, para quien el fiscal pide tres años de cárcel por escribir un libro en el que, supuestamente, incita a maltratar a la mujer, se erigió ayer en un firme defensor de la igualdad de sexos al afirmar que su obra no refleja sus pensamientos sino la historia y lo que dice el Corán.

Ayer se inició en Barcelona el juicio por un supuesto delito de incitación a la discriminación por razón de sexo contra el dirigente espiritual musulmán, quien ha comenzado declarando que ha dedicado su libro, La mujer en el Islam, a su madre, su esposa, sus hijas y a todas aquellas mujeres musulmanas a las que considera como su familia.

Según la acusación, Kamal, considerado uno de los grandes imanes de España, escribió en 1997 el libro en el que incita a la discriminación de la mujer. El eje de esta acusación se recoge en una de las páginas del libro que indica que "no se debe golpear las partes sensibles del cuerpo (cara, pecho, vientre, cabeza...)", sino que los golpes deben dirigirse a los pies o las manos de la mujer "utilizándose una vara no demasiado gruesa, es decir, fina y ligera para que no deje cicatrices o hematomas".