Los cuatro ciudadanos rumanos detenidos el jueves, tras una persecución del Grupo Operativo de Autopistas de la Guardia Civil, a los que aprehendieron miles de joyas falsas pasaron ayer a disposición del Juzgado de Instrucción 2 de Vila-real. Su titular decretó su puesta en libertad provisional, y abrió causa por delito de falsedad, según fuentes cercanas al caso, que destacaron la dificultad de probar que vendían joyas falsas como si fueran originales.