La Guardia Civil se ha incautado de cinco toneladas de hachís y ha detenido a cuatro personas que pretendían desembarcar la droga en la Cala Llobella, en el municipio alicantino de Benissa, una de las cuales fue rescatada por los agentes tras caer al mar desde una zódiac cuando huía.

Fuentes del Instituto Armado indicaron que, además de la droga, los agentes han intervenido dos furgonetas preparadas para transportar los 164 fardos de hachís decomisados, un turismo, teléfonos móviles, 62 garrafas que contenían veinte litros de gasolina cada una, ropas, enseres personales y documentación, al tiempo que precintó un chalé de la zona que había sido alquilado por los arrestados.

Los detenidos han sido identificados como N.Ch., de 28 años; J.D., de 19; M.M., de 28, y K.Ch., de 38, todos ellos de nacionalidad marroquí y acusados de un presunto delito contra la salud pública, según las fuentes, que explicaron que la operación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.

Por otro lado, la Guardia Civil se ha incautado de 2.503 kilos de resina de hachís en una embarcación atracada en el puerto deportivo en Almuñécar, Granada.

La nave fue localizada después de que el domingo unos buzos avisaran a la Central Operativa de Servicio de la Guardia Civil de que una embarcación deportiva "estuvo a punto de arrollarlos" cuando hacían submarinismo.

Una patrulla encontró atracada en el muelle una embarcación con su línea de flotación sumergida, lo que hizo sospechar que estaba sobrecargada y podía transportar droga. Un perro detector de drogas la descubrió en el interior de la lancha 2,5 toneladas de resina de hachís, cuyo valor supera los 3,1 millones.