La Junta de Extremadura informó ayer de que el brote de salmonelosis detectado en una residencia de ancianos de Jarandilla de la Vega (Cáceres) ya se ha cobrado cuatro víctimas mortales, todas de avanzada edad, y mantiene hospitalizadas a otras siete personas. Tras los tres decesos comunicados el sábado, las autoridades añadieron ayer un cuarto caso acaecido días antes "pero que, finalmente, se ha relacionado también con el mismo brote". En total están afectadas 28 residentes del centro privado Nuestra Señora de Sopetrán.

De los siete ingresados, todos en el Hospital de Navalmoral de la Mata, dos permanecen en estado "muy grave, con una insuficiencia renal intensa", y otros dos están graves, "aunque mejorando", informó la Junta en un comunicado. Sin embargo, "estos pacientes, por su fragilidad, requerirán un seguimiento y su pronóstico es aún reservado".

El Gobierno extremeño "ha aislado ya en algún alimento" la bacteria que ha provocado las cuatro muertes, según informó a la agencia Efe el consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara. "Es evidente que el contagio ha sido a través de la alimentación", concluyó.

Fernández Vara añadió: "Salmonelosis hay muchos casos durante todo el año, pero el problema es que ahora ha sobrevenido en un grupo de edad de gente mayor". Sin embargo, familiares de los fallecidos y de los hospitalizados achacan el suceso a una "negligencia" de los responsables del centro y anuncian medidas legales.