Los tres niños, dos hermanos y su primo, que murieron ayer en el incendio de su casa en Balaguer estaban solos en casa al iniciarse el fuego y, cuando una de sus madres acudió a la vivienda, ésta ya estaba por completo en llamas, aseguró ayer la consejera de Interior de la Generalitat de Catalunya, Montserrat Tura.

La consejera se desplazó ayer a Balaguer para conocer de primera mano las investigaciones que están llevando a cabo los Mossos d´Esquadra para esclarecer el origen del incendio, en el que el martes murieron los hermanos B.B.G. y Z.B.G., de 6 y 4 años, y el primo de éstos, A.B.B., de 6.

La policía científica de los Mossos examinó ayer los restos calcinados de la vivienda en busca de algún indicio que permita aclarar cuál fue el origen del fuego que, según los vecinos, se inició al incendiarse una olla en el fogón de la cocina.

La consejera de Interior explicó ayer que los bomberos que acudieron a sofocar el fuego no desalojaron de la vivienda a ninguna otra persona, lo que, en su opinión, permite concluir que "los niños estaban solos en casa cuando se declaró el incendio".

Cuando la madre de dos de los niños fallecidos llegó a casa, con otro de sus hijos en brazos, la vivienda estaba ya completamente en llamas, lo que le provocó una crisis nerviosa de la que tuvo que ser atendida en la calle.

Tura evitó referirse a la posibilidad de que el incendio se iniciara en una olla que estaba al fuego en la cocina, como apuntan algunos vecinos de la calle de Torrent, situada en el barrio antiguo de Balaguer, y en el que residen principalmente inmigrantes y familias gitanas.

La consejera afirmó que el incendio se inició en la primera planta del inmueble y que se propagó a la segunda planta, donde estaban los niños, con una gran rapidez, ya que las vigas de madera del techo facilitaron la combustión. La propia construcción de la casa, muy estrecha, actuó como chimenea y facilitó la propagación.

Según Tura, será necesario esperar a conocer los resultados de la autopsia para saber las causas de la muerte de los niños, aunque todo parece indicar que fallecieron por asfixia.

Los vecinos de los edificios adyacentes al incendiado, que fueron desalojados como precaución, han regresado ya a sus viviendas, después de que los técnicos han descartado que sus inmuebles hayan sufrido daños.