El ciudadano rumano considerado el ladrón de coches más buscado por las autoridades rumanas, que responde a las iniciales A. B., aunque es conocido con el alias de Robocop, que resultó herido en el tiroteo de parking del Hospital Provincial, ya se encuentra ingresado en el centro penitenciario de Castellón, pero ligado a una silla de ruedas. El individuo, que fue detenido el pasado 23 de diciembre acusado de intentar atropellar a varios policías que se interponían en su huída en el citado aparcamiento, ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General, mientras su cómplice entró en la cárcel castellonense, donde permanece.

Debido a la evolución favorable, fue trasladado a la sala de judiciales del citado centro hospitalario donde permaneció hasta el pasado martes y donde fue sorprendido varias veces por los agentes que lo custodiaban intentando esconderse cuchillos o tenedores con el presumible objetivo de preparar su huida.

Tras recibir el alta médica, ingresó en el centro penitenciario, aunque, según ha podido conocer este periódico, no se querían hacer cargo de él, dado que de momento está postrado en una silla de ruedas, debido a las lesiones que presenta. Los trámites para su extradición continúan, pero ésta, previsiblemente, no se llevara a cabo en un futuro cercano dado que primero deberá evaluarse si tiene que rendir cuentas ante la justicia española.

Por otra parte, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía andan tras la pista del cómplice del ciudadano que fue detenido por, presuntamente, embestir a un vehículo policial y que ingreso en prisión, así como de los dos acompañantes del otro ciudadano rumano que ingresó en la UCI tras tener un accidente con otro vehículo BMW robado.