Los artesanos vivieron una jornada difícil para la plant de las fallas. La lluvia de ayer por la mañana condicionó mucho el riesgo que conlleva el montaje, las piezas de cartón se tienen que cubrir con plástico y el artista ha de realizar el trabajo bajo el agua. Todas las guías que unen las piezas tapadas hasta el momento del montaje sacabuxi caixeti, son de madera, y se tienen que proteger para que el agua no altere su volumen.

El transporte se está realizando los fines de semana desde hace dos meses. Ayer, las grandes góndolas se aglutinaban en los talleres falleros, algunas con problemas de permisos por la anchura de las piezas cargadas.

Mientras unos montaban en la calle, en los talleres seguían trabajando hasta última hora. Los pintores salían a trabajar el último día para dar los toques finales a las posibles juntas que dejan algunas piezas grandes en el momento de unirlas. Ayer se podían ver muñecos de blanco que el próximo día 16 estarán de color como el resto de la falla. Son también los últimos detalles que cambian en parte la crítica de la falla o que se han dejado para última hora.

Pocos son los políticos que este año salen en las fallas. Sin embargo, el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, que tiene un espacio todos los años, en esta ocasión también estará presente en la falla de la Plaza Chicharro.

En el ámbito local, prácticamente, salen aquellos políticos que deciden en la gestión municipal, como el alcalde, Alfonso Ferrada; el concejal de Urbanismo, Javier Perelló, y el de Fiestas, Pedro Sancerni, que se le sigue relacionando con el huevo Kinder por las sorpresas que, según los falleros, está ofreciendo en la programación de este año.

Por otra parte, la fiesta de los niños quedó reducida a media jornada, y se trasladó al Llar Fallero, donde actuó la compañía Volantin con su obra Gagantina de la Vila. Por último, en la residencia de la tercera edad de Cáritas, se celebró la presentación de sus falleras, con la asistencia de la reina fallera, Belén Sierra.