Un hombre acusado de derramar un líquido corrosivo sobre su expareja ha sido condenado a doce años de cárcel como autor de un delito de lesiones con la circunstancia agravante de alevosía, según la sentencia hecha pública.

Los hechos se remontan a enero del 2002, cuando la mujer, quien perdió el ojo izquierdo y la agudeza visual en el derecho a causa de la agresión, entre otras lesiones, puso fin, tras tres años y medio, a su relación sin que el acusado lo aceptase.

El 14 de febrero de ese año, día de San Valentín, el procesado esperó en las inmediaciones del instituto a que la víctima terminase su trabajo como conserje para arrojarle un líquido corrosivo, causándole quemaduras de segundo y tercer grado en cara, cuero cabelludo, torso, una mano y ambas piernas.

El fallo relata que el procesado, P.R.G., se aproximó "por detrás y por la espalda" a la mujer, R.M.A.G., al salir ésta del instituto y, tras "feliz día de los enamorados", le derramó sobre la cabeza "un líquido corrosivo, posiblemente ácido sulfúrico", que cayó por cara y espalda de la mujer, tras lo cual le tiró más cantidad sobre las piernas y abandonó el lugar.