Un niño de 8 años permanece ingresado en observación en el Hospital de Puerto Real (Cádiz) a consecuencia de las heridas que sufrió cuando fue atacado por el perro de raza pitbull con el que jugaba, y que tuvo que ser sacrificado con una inyección.

Fuentes del Ayuntamiento de Barbate informaron de que los hechos se produjeron el jueves cuando el menor jugaba en casa de su vecina con el perro y, por motivos que se desconocen, este le mordió en el brazo, y ante los gritos del niño, el animal se puso nervioso y le mordió en el muslo. La dueña del can intentó acercarse para socorrer al menor, pero el perro intentó atacarla a ella, por lo que esta y otros familiares se refugiaron en las habitaciones de la vivienda.

El menor logró asirse a una reja de una ventana y pedir auxilio, justo cuando en las inmediaciones se hallaba una patrulla de la Policía Local, que primero no pudo hacer nada dada la violencia del perro, hasta que un agente logró con una barra de hierro abrirle la boca y liberar al niño.

El perro intentó entonces atacar a los agentes e impidió el acceso a la vivienda a los servicios sanitarios para atender al niño, hasta que un veterinario que le suministró la inyección letal.