Un jurado popular juzgará hoy en la Audiencia de Barcelona a una ciudadana china cuyo bebé recién nacido fue hallado muerto en una bolsa de basura el 31 de agosto del 2002. Chen S. dio a luz a un bebé cuando se encontraba sola en su domicilio. La acusada, que entonces tenía 23 años y que había ocultado el embarazo, extrajo ella misma al recién nacido y lo agarró por el cuello, de lo que quedaron marcas en el cadáver.