El representante del Ministerio Fiscal acusó ayer de un delito de homicidio a los dos ciudadanos rumanos que fueron detenidos la noche del 21 al 22 de enero por su supuesta implicación en la muerte de un compatriota --que falleció tras ser degollado y quemado--, ocurrida en una caseta abandonada en la calle Lucena. Así lo formuló el fiscal en la comparecencia, en el juzgado que instruye las diligencias, en la que debía concretar las imputaciones a los detenidos, que permanecen ingresados en prisión.

Por su parte, la defensa de uno de los acusados solicitó que se la practique un examen psiquiátrico a su cliente, quien ayer dijo que su compatriota no tenía nada que ver en la muerte del indigente y le exculpó del crimen. Por ello, la abogada del otro acusado solicitó su puesta en libertad y el sobreseimiento de la causa, porque mantiene que fue él quien avisó de los hechos a la policía.