El presunto homicida de Encarnación Rubio Molinero, su marido Francisco J.U., atropelló a la mujer tres veces consecutivas "y sólo paró cuando vio que no se movía", acción en la que resultó herido un vecino de Cúllar-Vega (Granada) que intentó auxiliarla, según informaron ayer fuentes de la Policía Local.

Según el relato de testigos presenciales, Francisco embistió a Encarnación Rubio Molinero, de la que estaba en trámites de separación y tenía una orden de alejamiento por amenazas de muerte, cuando ella, trabajadora del servicio de limpieza municipal, estaba barriendo una de las calles de la urbanización El Ventorrillo, donde vivía.

Al ver que la víctima sobrevivió al primer atropello "hizo pasar el coche dos veces más sobre el cuerpo, sin importarle que un anciano que se encontraba cerca --G.P.C., de 79 años-- había acudido a auxiliarla, por lo que resultó herido", indicaron dichas fuentes. Aunque dos policías locales que acudieron a la zona intentaron reanimarla "falleció al instante, porque se encontraba muy mal", con traumatismo craneoencefálico y politraumatismo.

Encarnación, de 46 años, era una mujer "afable, tranquila y trabajadora", según el alcalde del municipio granadino, Juan de Dios Moreno, que dijo que el pueblo está "conmocionado".

UN HIJO FALLECIDO La pareja tenía tres hijos mayores de edad, dos chicas y un chico que murió el pasado diciembre en un accidente de tráfico en Atarfe (Granada) junto a su novia, "tristeza que la embargaba desde entonces y que reflejaba en su rostro", según el alcalde.

Se trata de una familia "conocida" en el pueblo por sus "problemas", que el Ayuntamiento trató de paliar contratando a esta mujer en el servicio municipal de limpieza. El Ayuntamiento se personará como acusación particular en el caso y convoca un pleno extraordinario para hoy a las 12 horas en el que se perfilarán los detalles de una manifestación que se celebrará probablemente por la tarde.

El hombre, sobre el que pesaba una orden de alejamiento de cien metros a la víctima, es una persona "aparentemente tranquila", según los vecinos.

El alcalde dijo que el pueblo está "conmocionado" al tratarse además del segundo crimen de estas características ocurrido en el pueblo, donde una de sus vecinas, Ana Orantes, murió en 1997 quemada viva por su exmarido en la misma urbanización.

Los vecinos de este pueblo revivieron ayer la tragedia de Ana Orantes, quien murió abrasada tras haber denunciado en un programa de televisión los malos tratos que le propinó su marido durante 40 años.

CAMBIO DE LEGISLACIÓN El asesinato de esta mujer de 60 años fue el detonante para que el Gobierno anunciase la reforma del Código Penal en materia de violencia doméstica e instase a las víctimas a denunciar.

También propició un cambio en el tratamiento informativo de los casos de malos tratos a mujeres y favoreció el aumento de las denuncias de las víctimas.