PARÍS. El guarda forestal francés detenido en Bélgica que confesó haber asesinado a seis mujeres --cinco francesas y una belga-- reconoció ayer otros dos crímenes y declaró haber enterrado los cuerpos en un castillo de su propiedad en el noreste de Francia. Gendarmes de la región se desplazaron hasta el castillo para precintar la zona y preparar hoy la búsqueda de las víctimas, tras la confesión de Michel Fourniret. EP