Un vecino de Onda, presuntamente, mató ayer a su propia madre tras entablar una discusión y después se quitó la vida al clavarse el cuchillo con el que consumó el parricidio. La esposa del presunto parricida, Marta Piquer, presenció la escena y gritó pidiendo socorro aunque no puedo evitar el fatal desenlace protagonizado por su marido, Rafael Puerto, de 31 años de edad, y mecánico dentista de profesión.

El suceso ocurrió en el número 16 de la calle Joan Fuster, una urbanización residencial cercana a la zona deportiva de la población.

Según los vecinos, la discusión comenzó en el interior de la vivienda adosada donde residía la joven pareja desde hace aproximadamente un año, cuando se casaron. El hombre, supuestamente, agredió a su madre, Julia Rovira, de 56 años, en la misma puerta de la vivienda adosada con un cuchillo que probablemente cogió de la cocina.

La mujer cayó en el jardín y el parricida se clavó el cuchillo en el pecho, a la altura del cuello. Los gritos de la esposa alertaron a los vecinos, y a unos niños que pasaban en bicicleta por la zona y creyeron en un principio que se trataba de una agresión por robo. Posteriormente, llegó al domicilio el padre y esposo de las víctimas, quien en un principio intentó reanimar los cuerpos, siendo certificada su muerte a pesar de los esfuerzos del personal sanitario del Centro de Salud, según informaron fuentes de la Guardia Civil. Aquel y la esposa y nuera de los fallecidos fueron atendidos del shock en el centro de salud de la localidad.

Tras los hechos, los vecinos llamaron a la Policía Local, a la Guardia Civil y a la ambulancia aunque esta no llegó y eso causó malestar entre algunos vecinos.

Posteriormente, se concentraron en el lugar decenas de curiosos mientras la Policía Judicial tapaba los cuerpo situados en el jardín y tomaba fotos y pruebas del interior de la vivienda que quedó delimitada por el cordón policial. Hacia las 21 horas llegó el alcalde, Enrique Navarro, para interesarse por lo ocurrido y manifestó: "Estamos hundidos por el tremendo suceso ocurrido a unos vecinos queridos por todo el pueblo. Estamos anonadados, sorprendidos, eran unas personas muy apreciadas en todos los ambientes". "Para nosotros es un arrebato inexplicable", añadió Navarro, quien se enteró de lo sucedido en el pleno del Ayuntamiento, que anoche todavía no había decidido si iban a decretar alguna jornada de luto: Aunque no oficial, todos los vecinos estamos de luto", finalizó el alcalde.

La mujer fallecida no convivía con su hijo aunque le visitaba con asiduidad todas las semanas puesto que residía en Valencia. Por otro lado los vecinos mostraban su extrañeza porque "eran una pareja ejemplar que nunca dieron que hablar en el barrio". Sobre las 22.15 horas llegaron la juez y la forense, quienes procedieron al levantamiento del cadáver.