Los servicios de emergencia continuaban ayer intentado controlar varios fuegos en las provincias de Ourense, Huelva y León. En total, se han quemado más de 700 hectáreas. Pero ninguno de los incendios registrados en España es tan grave como los de Portugal y Francia, donde las autoridades sospechan que son intencionados.

Las autoridades de Lisboa solicitaron ayer ayuda a la UE para combatir los incendios, que arrasan el país de norte a sur y han derruido varias casas. Especialmente graves son los producidos en el parque natural de Ría Formosa (cerca de Faro), en la sierra de Monchique (Algarve) y en tres bosques a unos 40 km. de Lisboa

Mientras, en Francia, más de 400 hectáreas del bosque de Bonifato (al norte de la isla de Córcega) han quedado arrasadas después de producirse un incendio, que dura ya dos días.

En España, los incendios también son protagonistas. En Molinaseca (León) 280 hectáreas están calcinadas, según fuentes de los servicios de emergencias. En la provincia de Huelva, siete incendios permanecen activos. Valladolid y Ourense son las otras dos provincias afectadas. La situación es más complicada en Ourense, donde todavía permanecen activos ocho incendios.

Dos agentes forestales han fallecido y siete resultaron heridos en un accidente ocurrido en la finca de Los Quintos de Mora, en Los Yébenes (Toledo).