La Guardia Civil sigue buscando a los individuos marroquíes que se dieron a la fuga tras el tiroteo del jueves por la noche en una concurrida calle de la playa de Morro de Gos de Oropesa. Al parecer, según los vecinos de la zona, alguna de las balas podría haber causado heridas a los huidos, aunque ninguna fuente oficial ha confirmado públicamente este extremo.

De momento, los dos rumanos detenidos, uno de ellos presunto autor material de los disparos, no han pasado todavía a disposición judicial ya que "se deben seguir las labores de investigación y de recopilación de datos", apuntaron fuentes policiales, y podrían ser puestos en conocimiento del juez "hoy o mañana". De cumplirse estos plazos, V. D., de 29 años y M. D., de 19, pasarían más de 48 horas en las dependencias de la Guardia Civil.

El suceso ocurrió a las 23 horas del jueves en la calle Navarra del distrito marítimo, una vía perpendicular a la concurrida avenida Valencia y frente a la terraza del bar Bohío, que a esas horas estaba repleto de gente. Uno de los disparos, de los 10 que se produjeron según los vecinos, impactó sobre un coche estacionando provocando la rotura de las lunas. "Si no hubiera estado el coche, la bala podría haber ido a algún cliente del bar", decía asustado el propietario del turismo, José Mª Sánchez, vecino de Talavera de la Reina.

El tiroteo se produjo tras una persecución en coche entre dos bandas por intereses de prostitución. El arma era de gran calibre y llevaba silenciador, dijeron los testigos.