Además del caso de Gregorio Toledo, esta misma semana se ha conocido otro presunto desfalco por parte de otro empleado de la Caixa Rural Sant Vicent y que supuestamente ha motivado que la entidad bancaria haya prescindido de él, si bien no le ha denunciado. Mientras tanto, ya ha transcurrido más de un mes desde que el consejo rector de la entidad anunció a los socios que, tras concluir la auditoría, se convocaría una asamblea extraordinaria y aún esperan, lo que ha provocado el malestar de algunos de ellos.