El segundo empleado de la Caixa Rural Sant Vicent de la Vall d´Uixó, que fue despedido por otro presunto caso de apropiación indebida, tras la denuncia efectuada un mes antes contra el cajero Gregorio Toledo, ya ha devuelto toda la cantidad de dinero a la entidad bancaria. Así lo aseguraron ayer a Mediterráneo fuentes de la Caja Rural, que apuntaron que tras conocer el segundo presunto desfalco "se despidió inmediatamente al empleado", que trabajaba en el área de inversiones. Aun así, dado que ha devuelto el dinero supuestamente apropiado, hasta el momento no se le ha denunciado. Sin embargo, tal y como explicaron las mismas fuentes, esta situación podría cambiar, pues la normativa en estos casos determina que se interponga la denuncia "y el Banco de España la exige".

Respecto a la asamblea general extraordinaria anunciada por el consejo rector para explicar las irregularidades detectadas tras el caso de Gregorio Toledo, todavía se está realizando la auditoría, pues esta "conlleva una carga de trabajo muy elevada", explicaron las fuentes de Caixa Rural Sant Vicent, que quisieron desmentir "el bulo" que circula por la localidad acerca de la implicación de más empleados en estos hechos e incluso del despido de un tercero. "Ojalá acabe todo esto de una vez", añadieron.

La polémica estalló a finales de septiembre, cuando un cajero de la entidad fue denunciado por la apropiación indebida de una cantidad que podía alcanzar el millón de euros. Tras entregarse a la Guardia Civil y pasar a disposición judicial, quedó en libertad provisional y ahora comparece judicialmente en Ocaña (Toledo), donde solicitó trasladarse por la presión social y porque no encontraba trabajo.