Aentes del Cuerpo Nacional de Policía de la comisaría de Castellón cerraron ayer el centro de la ciudad dentro de un dispositivo de prevención de hurtos y pequeños robos en los comercios, coincidiendo con la campaña de Navidad.

La operación, iniciada a última hora de la tarde de ayer en las calles Alloza, Colón, Enmedio... y durante la cual los efectivos policiales patrullaron a pie los principales viales, identificando a todos aquellos viandantes que les resultaron sospechosos, es respuesta a la reivindicación de los pequeños y medianos comerciantes que denunciaban el aumento de hurtos en sus establecimientos. Aunque muchos de ellos reconocían no denunciarlos, demandaban una mayor presencia policial en la zona para vigilar y evitar ser el blanco de los ladrones especializados en estos hechos delictivos.

Un ejemplo lo constituye el ciudadano rumano detenido el pasado día 2, tras huir de una tienda de ropa de la calle Enmedio después de ser sorprendido por el personal de la misma cuando, supuestamente, estaba robando varias prendas.

La policía investiga si el individuo pertenece a un grupo organizado que se dedica al hurto de productos de marca por encargo, ya que cuando los agentes le interceptaron, tras una persecución, llevaba una lista de perfumes que le habrían encargado.

Los integrantes de estas bandas, posteriormente las revenden, obteniendo pingües beneficios, perjudicando a los comerciantes y terminando por crearse una alarma social. La misma que causó los dos atracos perpetrados el día 1 en apenas 20 minutos y a sólo 200 metros de distancia uno de otro, en un restaurante y en una entidad bancaria, en pleno centro de la ciudad.

POLICÍA LOCAL Dentro de esta amplia vigilancia policíal se enmarca la detención de ayer tarde por parte de la Policía Local, de una mujer, N.A.M., de 37 años, tras haber perpetrado un tirón a una mujer en la avenida Casalduch y arrebatarle el bolso. Fue conducida a comisaría.