Un empleado de la sucursal de Bancaja ubicada en la calle Doctor Clará de Castellón fue ayer la última víctima de los atracadores que asaltan entidades financieras en la provincia de Castellón. El trabajador fue sorprendido por un individuo que, empuñando una pistola plateada, le obligó a abrir la caja fuerte y a llevarse unos 30.000 euros, según confirmaron a este rotativo fuentes policiales.

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 7.40 euros, cuando un empleado de la sucursal llegó a su lugar de trabajo y fue asaltado por un individuo que al parecer le estaba esperando en el portal contiguo. Tras amenazarle con una pistola plateada, el atracador le obligó a entrar en el banco y le hizo abrir la caja fuerte para apoderarse del dinero.

Según la descripción facilitada por la víctima, el atracador tenía una altura aproximada de 1,60 metros y llevaba la cara tapada con una gorra y una bufanda, por lo que su identificación no resultará difícil. Además, el individuo podría ser de origen español, ya que hablaba castellano sin acento, según apuntaron fuentes policiales.

El individuo cometió el atraco en tan sólo unos minutos y huyó con cerca de 30.000 euros. Tras el incidente, fue la víctima quien alertó a la policía de lo sucedido y prácticamente nadie se percató de los hechos, ya que los vecinos consultados por Mediterráneo aseguraron no haberse enterado del atraco hasta las 9 de la mañana, cuando "leímos el cartel colgado en la puerta del banco que decía Cerrado por atraco.

Nada más conocer el suceso, agentes policiales establecieron un dispositivo de búsqueda con el fin de localizar al atracador, que al cierre de esta edición todavía no había sido detenido. Por el momento la investigación continúa abierta, por lo que las cintas de seguridad de la entidad se analizarán con el fin de identificar al individuo.

Con este son ya al menos 21 atracos los sufridos en la provincia en este año.