Unos 35 de total de detenidos como presuntos miembros de una mafia están pasando a disposición judicial y no se descarta que la causa llegue a la Audiencia Nacional, dado que se trata de varios delitos y cometidos en distintos lugares.

Por su parte, 23 detenidos --14 por la mañana y nueve por la tarde--, fueron puestos ayer a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Castellón. No obstante, la toma de declaraciones estaba prevista que se alargara hasta las dos o tres de la madrugada, de modo que el juez no resolverá la situación de cada uno de ellos hasta hoy.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Juan María Calles, aseguró ayer que la detención de 55 personas, la mayoría de ellas en Castellón, como presuntos integrantes de una banda organizada es "la operación policial más importante de la provincia de Castellón con respecto a las mafias organizadas".

Calles mostró su satisfacción por este "golpe ejemplar" a la banda, al tiempo que explicó que la operación continúa abierta y que en los próximos días puede haber más detenciones, y prosigue la investigación por varias ramificaciones de la banda, dedicada a la falsificación, robos, atracos, prostitución...

El subdelegado --que felicitó al Cuerpo Nacional de Policía, en especial al inspector jefe, Arcadio Badenes, y a la brigada de policía judicial-- destacó, asimismo, que el elevado número de incautaciones da una idea del ámbito delictivo de los detenidos y añadió que están investigando en cuántos delitos cometidos en la provincia pueden estar implicados e intentar probarlos.

Del total de detenidos, que eran de varias nacionalidades pero la mayoría de ellos rumanos, un pequeño número ya están en libertad con cargos y a la mayoría de ellos se les ha notificado la incoación del correspondiente expediente de expulsión, al acusarles de estancia ilegal.