El Ministerio Fiscal ha solicitado tres años de prisión para cada uno de los dos ciudadanos marroquís juzgados por su presunta implicación en la operación Pantalones Mojados que se llevó a cabo en 1996 y en la que la Guardia Civil decomisó cinco toneladas de hachís en Cabanes y detuvo a 12 personas.
Los acusados de un presunto delito contra la salud pública, A.H. --que fue retenido la pasada semana cuando fue a renovar el D.N.I--, y su hermano, O.H., --que se presentó ayer voluntariamente--, no fueron juzgados en el 2000 junto al resto de detenidos porque "aseguran que pidieron permiso en el trabajo y no les fue concedido", explicó el letrado defensor, Ángel Ania.
A.H. y O.H., se declararon inocentes del delito imputado y aseguraron que "ellos fueron a buscar a su primo, M. H., a Torreblanca porque éste les llamó diciendo que se le había estropeado el vehículo". Entonces M.H. se hizo cargo del vehículo y les condujo hasta la entrada de Benic ssim, donde fueron detenidos como presuntos implicados en el desembarco de la droga. El fiscal solicita tres años de prisión para cada uno y una multa de ocho millones de euros. Mientras, han quedado en libertad.
